El portavoz municipal de Izquierda Unida, Jesús David Sánchez, ha insistido en sus críticas al equipo de Gobierno a cuenta de la situación generada tras el anuncio de rescisión de la concesión de la piscina cubierta, y ha señalado que el problema generado por ello continúa latente en tanto en cuanto la instalación permanece cerrada.
“Hemos llevado razón todo este tiempo cuando decíamos que la concesionaria era una empresa incumplidora, y lo que queremos es que el equipo de Gobierno hable de cifras, cuánto ha terminado costando y cuál es el balance económico de esta instalación, para que sepamos si la incautación de esos 40.000 euros en fianza que dio la empresa en su momento van a cubrir esas necesidades que va a generar la falta de mantenimiento de la instalación”, explicó Sánchez.
El concejal de la formación de izquierdas también exigió que se diga “cuánto está costando que la piscina esté cerrada, ya que el cierre genera un deterioro a nivel de mantenimiento”, y mostró su solidaridad con los trabajadores “que se han quedado en el desempleo”, por lo que el Ayuntamiento debería hacer frente a su responsabilidad para asumirlos y volver a poner en marcha más pronto que tarde esta instalación con las medidas de seguridad que impone la pandemia, algo esto último que ha sido una excusa también para esconder el problema de la piscina y el cierre, cuando este ha sido en base al desastre de la privatización”.
Sánchez reiteró que el Ayuntamiento “debe recuperar el personal, mantener la instalación y abrirla, echando números y pidió al PSOE que abandone y desestime de una vez por todas el planteamiento de la privatización”. “Es triste ver como un partido que se dice socialista defiende la prestación de servicios en esta piscina por la vía de la privatización a costa de esos abusos, impagos y malas condiciones de la instalación”, dijo el portavoz de Izquierda Unida, quien también tildó de “triste, escandaloso e indignante” que los usuarios no hayan recuperado las cuotas pagadas por el uso de la piscina.
En último término, Jesús David Sánchez precisó que de las piscinas cubiertas de los municipios de nuestro entorno, sólo hay una privatizada que es la de Montoro, “pero el resto son piscinas cubiertas están gestionadas por prestación directa del Ayuntamiento, gestión directa 100% pública, otra cosa es que contraten servicios con empresas externas, algo que no tiene nada que ver con la privatización”.
“El nivel de despreocupación, irresponsabilidad y de falta de planificación del equipo de Gobierno respecto a la piscina es tal que ha coincidido la jubilación del técnico de Deportes que era el responsable de este contrato, con la decisión de rescindir el contrato y el desmantelamiento de la privatización, aspectos que se han hecho sin procurar que haya un sustituto de ese técnico que estuviera pendiente de que la salida de la empresa se hiciera acorde al contrato, que entre otras cosas dice que el concesionario no se puede llevar los equipos que hubiera instalado anclados a la estructura de la instalación. No ha habido nadie controlando eso, no sabemos si se los ha llevado o no porque no ha habido un responsable del contrato en un momento tan importante para estar controlando la privatización en el momento en el que la van a resolver”, concluyó Sánchez.
Por su parte, el concejal Paco García, dijo que con el cierre de la piscina “el Ayuntamiento está fallando en lo que se refiere a la prestación de un servicio de salud a muchos ciudadanos, por ejemplo, personas mayores, escuela de espalda, consumo de oxígeno, o incluso los clubes deportivos como el Aguafría o el club de triatlón, cuyos integrantes no pueden entrenar estas instalaciones. Además, muchos estudiantes no pueden realizar sus prácticas en el recinto y todos esos beneficios los estamos perdiendo a corto y medio plazo, ya que creemos que hasta septiembre por lo menos no se va a solucionar la situación actual de la piscina, de ahí que el Ayuntamiento debería adoptar la iniciativa para reabrir el recinto para beneficio de trabajadores y usuarios”.