Dos personas murieron este lunes por disparos de la Policía durante una protesta en la ciudad birmana de Myitkyina mientras varias resultaron heridas de gravedad en una nueva jornada de movilizaciones contra la junta militar.
Uno de los fallecidos recibió un disparo en la cabeza y el otro en el cuello después de que la Policía cargara contra los manifestantes, informó a Efe un testigo mientras la prensa local habla de más heridos, al menos uno de ellos en estado crítico.
La feroz represión contra las manifestantes que protestan por el golpe de Estado en Birmania del 1 de febrero ha causado más de 50 muertos, todos ellos asesinados por las fuerzas militares y policiales.
Birmania vive hoy una nueva jornada de protestas en las principales ciudades del país mientras los sindicatos han convocado una huelga general en contra de la junta militar que mantiene cerrados la mayoría de bancos, centros comerciales, fábricas y otros comercios.
La Policía volvió a reprimir con violencia las protesta y en Mandalay, la segunda ciudad del país, al menos seis personas fueron heridas durante una manifestación por disparos de las fuerzas de seguridad.
Una mujer de 22 años y un menor de 15 se encuentran estado crítico, informó el portal Myanmar Now.
La jornada de protestas de hoy llega después de una noche en la que las fuerzas de seguridad efectuaron redadas con detenciones arbitrarias y palizas a ciudadanos en varias ciudades mientras que en Rangún, la antigua capital, los soldados ocuparon por la fuerza media docena de hospitales.
Los trabajadores sanitarios fueron el sector que inició con huelgas el movimiento desobediencia civil que reclama a los militares el regreso a la democracia, que respeten los resultados de las elecciones de noviembre y la liberación de los políticos electos, entre ellos la depuesta líder Aung San Suu Kyi.
Desde el golpe de Estado del 1 de febrero, los militares han detenido a al menos 1.790 personas, incluidas 318 ya liberadas según cifras de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP).