Unos45 alumnos y alumnas de San Fernando están confinados en un hotel de Mallorca, con las mascarillas en la habitación y sin poder salir bajo amenaza de ser detenidas.
Se trata de uno de los grupos que ha ido de excursión a las islas Baleares y a los que han dado como personas que han tenido contacto con contagiados de Covid-19 tras el brote original que ha salpicado a diversas comunidades autónomas.
Hasta ahí todo podría ser normal pero la denuncia que han hecho a este periódico es que todos llegaron con una PCR negativa, que no son de la primera tanta que ocasionó el brote sino de una segunda y que no les han hecho PCR por parte de Gobierno balear.
Mientras tanto están en sus habitaciones confinadas viendo desde las ventanas cómo los turistas, que por simple lógica habrían estado también con personas de riesgo por contagio, hacen vida normal e incluso sin mascarillas por el hotel.
Una de las jóvenes menor de edad que como portavoz se ha puesto en contacto con este periódico denuncia que el Gobierno balear pretende llevarlas a un hotel Covid aun sin tener pruebas de que están contagiadas.
Las alumnas aseguran que no han estado en fiestas mutitudinarias y que su estancia se ha limitado al hotel y a la playa.
Creen que el Gobierno balear intenta “lavar su imagen” tras el brote original y las está utilizando como ejemplo de firmeza en el control de la enfermedad, por lo que han decidido llamar a este periódico para dar a conocer su caso y que las ayuden.
Las autoridades baleares han tomado la determinación de considerar un riesgo para la salud pública a todos los estudiantes que lleguen a las islas, sin que se presuma que no pudieran estar contagiados. El resto de personas que visitan Baleares y no pertenecen a grupos de estudiantes pueden disfrutar sus vacaciones sin ninguna cortapisa.
Según el Gobierno balear se ha detectado un nuevo brote entre estudiantes llegados de distintas comunidades de España, entre ellos Andalucía.
