Ya suma 214 minutos Antoine Griezmann en su nuevo recorrido en el Atlético de Madrid, aún sin goles ni asistencias, dentro del rompecabezas actual que promueve su encaje en el esquema del equipo rojiblanco, con más recursos diferenciales y un "mayor juego asociativo" del que se fue hace dos años con 133 goles y como una pieza indiscutible, indispensable e incontestable.
De vuelta al Atlético, aún no está en la versión que anhela el conjunto rojiblanco, por la que fue a buscarle de nuevo al Barcelona más allá de la afrenta que significó su traumática salida del club en 2019. No es esa figura que fue tan determinante, tan omnipresente casi en cada triunfo del equipo, tan protagonista de cada éxito.
No lo ha sido en LaLiga Santander ni en su reestreno contra el Espanyol ni en el siguiente duelo frente al Athletic Club ni en el último choque contra el Getafe, los tres desde el once titular y en los tres cambiado antes del minuto 70 (en el 58, en el 55 y en el 67, respectivamente), ni en la Liga de Campeones, cuando partió desde el banquillo ante el Oporto, aunque entonces sí se le intuyó.
Ninguno lo jugó completo, cuando en el pasado era casi constante. Y no ha marcado ningún gol a lo largo de los cuatro encuentros (su peor racha con la camiseta rojiblanca es de ocho, en 2017-18). Tampoco ha dado ninguna asistencia. Ni siquiera ha tirado entre los tres palos. De sus cinco intentos, dos este martes ante el Getafe en el segundo tiempo del partido, los cinco se perdieron fuera del marco rival. Sólo ha hecho cuatro regates entre los cuatro choques.
Con él sobre el terreno, el Atlético no ha logrado ningún gol. Siempre marcó con él ya sustituido. Así ocurrió en sendos 1-2 contra el Espanyol y el Getafe. Los otros dos duelos, ni con él ni sin él, encontró el conjunto dirigido por Diego Simeone la inspiración del gol, a cero tanto contra el Athletic Club como contra el Oporto.
"Es normal. Estaba con muchísimo entusiasmo en volver a nuestro equipo y, evidentemente, está en el proceso de adaptarse a este nuevo Atlético, que no es aquel que él estuvo (de 2014 a 2019), pero tenemos la fortuna de tener a Griezmann con nosotros", expone su actual entrenador, con el que más deslumbró el hoy '8' rojiblanco, entonces con el número '7', cuando todo lo que proponía el equipo en ataque circulaba en torno a él, a su talento, su fútbol y sus goles.
"NO TENGO NINGUNA DUDA DE QUE RENDIRÁ COMO ESPERAMOS"
¿Qué ha cambiado el Atlético de entonces, 2019, a ahora, hasta el reencuentro del delantero francés? "Hemos variado (...). El equipo tiene un mayor juego asociativo y necesita también jugar ofensivamente bien colocado. Y en ese camino estamos, para que se adapten todos, como Rodrigo de Paul, que recién llegó y la verdad que lo está haciendo muy bien", dice Simeone, también con referencia al otro fichaje principal rojiblanco para la actual temporada,.
"Seguro, no tengo ninguna duda, que Griezmann rendirá como esperamos", confía el técnico, que está en ese proceso de encajar al atacante para que alcance el nivel del pasado, cuando se transformó en el quinto mejor goleador de la historia del Atlético, el único en 48 años que llegó a 133 tantos, aparte de dar medio centenar de asistencias en el lustro en el que más lució su figura, en defensa y en ataque, tanto en sacrificio atrás como en pegada ofensiva arriba.
A la Liga corresponden 93 tantos de Griezmann, esenciales para 97 puntos sumados por el Atlético en ese periodo de cinco años con él como referencia absoluta. Un equipo con menos potencial que la plantilla de ahora, que también necesita al atacante francés. Es el salto pendiente del campeón, un bloque hecho que quiere más.
La confianza de Simeone en Griezmann es indudable. No hay mejor demostración que estos primeros cuatro encuentros, todos tendentes a la adaptación, cuanto más veloz mejor, del delantero, por el que ha variado el sistema para encajarlo, incluso, como hizo en el primer duelo con el Espanyol, con un 5-2-2-1 que desnaturalizó al equipo y fracasó en el primer tiempo en el RCDE Stadium, con derrota parcial.
Entonces, Griezmann formó parte del vértice izquierdo y adelantado del cuadrado que 'dibujó' sobre el terreno Simeone, que insistió con él contra el Athletic Club, entonces dentro del 5-3-2 más habitual en los últimos tiempos del actual campeón-, dentro de la elasticidad que tiene su equipo. Tampoco funcionó en toda su dimensión como delantero más arriba. Aunque tuvo sus dos ocasiones hasta ahora, ambas a centros desde la derecha de Marcos Llorente, no intervino todo lo que se espera en el juego, sin conectar el equipo con él como sí lo hizo con Ángel Correa en ese encuentro.
Ni siquiera aún en el 4-4-2 que propuso Simeone este martes en Getafe, con él como segundo delantero, la posición donde más y mejor desarrolló todas sus incuestionables destrezas. También suspendió Griezmann, con Luis Suárez por delante, como todo su equipo, hasta el tramo final, cuando marcó el atacante uruguayo marcó los dos goles de la remontada, cuando el francés ya había sido cambiado.
"Ahora entendemos que los futbolistas que tenemos también pueden entrar en ese sistema (4-4-2)", expuso Simeone desde el Coliseum Alfonso Pérez, dentro del proceso de recuperar al Griezmann del pasado en el 'nuevo' Atlético. Una pieza pendiente de encajar y un rompecabezas que aguarda resolución. El sábado espera ya el Alavés, entre las dudas de Thomas Lemar, Koke Resurrección y Geoffrey Kondogbia, por lesión, y la baja por sanción de Joao Félix.