Unos veinte metros de muro se han venido abajo. Algunos padres, por miedo, no han querido que sus hijos entraran hoy a las aulas. Exigen una explicación inmediata.
En noviembre pasado parte del muro perimetral del centro se derrumbó. Muchos optaron incluso por no llevar a sus hijos al colegio por posibles accidentes. Siete meses después se inician los trabajos de reparación.