Los algo más de 600 habitantes que viven en la alcalde de Ermita Nueva, en Alcalá la Real, llevan 41 días sin poder consumir agua del grifo por superar el límite máximo permitido de fluoruros.
El pasado 13 de abril el Ayuntamiento de Alcalá la Real (Jaén) informó a través de un bando de que la Delegación Territorial de Salud y Familias de Jaén había dictado una resolución en la que declaraba no apta para el consumo el agua que abastece a esta aldea por haberse superado el límite máximo permitido del parámetro fluoruro.
La legislación sanitaria vigente establece el límite en 1,5 miligramos por litro, habiéndose obtenido en las aguas de Ermita Nueva un valor de 1,75. Según se ha informado desde el Ayuntamiento de Alcalá la Real a Europa Press, los niveles fluoruro van bajando lentamente por lo que todavía no se ha podido levantar la prohibición.
Mientras tanto, se mantiene la prohibición de uso de agua procedente de la red de distribución para el consumo directo o para preparación de alimentos.
Desde la empresa municipal de aguas Adalsa se está realizando un seguimiento exhaustivo de la evolución de la presencia de fluoruros en agua de dos veces por semana. A la espera de que se normalice la concentración de fluoruros en agua que permita su consumo, se mantiene la distribución de agua embotellada y de camiones cisterna.
Según mantiene el Ayuntamiento, estos niveles de fluoruros detectados en el agua de dicha aldea alcalaína no se deben a tratamientos, vertidos o cualquier otra práctica humana, sino que es de carácter natural y tendría su origen en las rocas del terreno y el propio subsuelo de la aldea de Ermita Nueva.