El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Roquetas de Mar (Almería) ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre de nacionalidad senegalesa detenido como presunto autor de la muerte de una mujer de 44 años por estrangulamiento.
El joven, de 30 años, ha prestado declaración ante el juez este martes después de que ante agentes de la Guardia Civil admitiese en la madrugada del domingo haber cometido el crimen tras tener sexo.
Según ha indicado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el detenido, al que se investiga como presunto autor de un delito de homicidio, y la víctima no eran pareja sentimental, "aunque sí mantenían relaciones sexuales consentidas de forma esporádica".
La investigación de la Guardia Civil no ha revelado "indicios" de que "existiese relación afectiva" entre la mujer, de nacionalidad rumana, y el autor de su muerte.
La autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal (IML) ha confirmado como causa de la muerte violenta el "estrangulamiento", aunque no han trascendido datos del informe toxicológico pendiente de incorporar a las diligencias.
La información de la que dispone la Policía Judicial "tampoco" ha arrojado "datos" que señalen que el detenido estuviese incluido en el sistema VioGén de seguimiento a mujeres víctima de violencia de género, aunque si le constaban antecedentes.
La detención del joven de 30 años se produjo en la madrugada del domingo en el domicilio de la víctima, ubicado en un edificio de la calle Las Palmeras, en el barrio de las 200 Viviendas, en Roquetas de Mar.
Fue el servicio 112 el que recibió la alerta mediante una llamada del hijo de la fallecida, con quien compartía vivienda y quien informó de que había oído "gritos". A lugar se desplazaron 061 y agentes de la Guardia Civil ante los que admitió haber estrangulado a la mujer "tras haber mantenido relaciones sexuales" con ella.
La detención del joven de 30 años se produjo a primera hora de la tarde del domingo en el domicilio de la víctima, ubicado en un edificio de la calle Las Palmeras, en el barrio de las 200 Viviendas, en Roquetas de Mar. Según los primeros datos, admitió haber estrangulado "tras haber mantenido relaciones sexuales" con ella.