La Asociación Guardias Civiles Solidarios ha organizado una tercera jornada de búsqueda el próximo sábado, 1 de junio, para tratar de localizar a Juan Andrés Barranco, el hombre de 40 años que desapareció en Adra (Almería) el 21 de febrero de 2020.
Junto a la plataforma Adonai, la entidad volverá a revisar "en profundidad" los pozos cercanos a la zona en la que se le perdió el rastro, esta vez, por medio de una cámara de 50 milímetos especialmente construida para la revisión de pozos, agujeros y minas verticales.
Según ha indicado la entidad en una nota, se trata de un aparato dotado de un cable y un monitor que deja ver en directo lo que hay en el interior de la cavidad que se explora.
El dispositivo ha sido adquirido hace escasas semanas expresamente para este operativo "con la ayuda desinteresada de muchas personas que han donado dinero para hacer frente a su compra".
El aparato también servirá para otras búsquedas y pasará a formar parte del amplio catálogo de medios con el que cuenta la unidad de búsqueda y rescate de la propia asociación, se ha comunicado con el Centro Nacional de Desaparecidos dependiente del Ministerio del Interior para su conocimiento.
La entidad ha liderado ya dos expediciones de búsqueda desde que Juan Barranco desapareciera: el primero de ellos consistente en la batida aérea por medio de drones y la revisión de zonas a pie calificadas como sospechosas, y una segunda con miembros de la Federación Andaluza de Detección Deportiva, en la que se emplearon detectores de metales en la zona donde se le perdió la pista.
Asimismo, en todas las búsquedas, los convocados por la plataforma Adonai han recorrido caminos, cuevas y rutas a pié localizadas en la misma zona.
En ambos dispositivos se observaron dos pozos existentes y se recomendó a las autoridades competentes ser revisados para descartar que el desaparecido no estuviera allí, ya que coinciden con el último avistamiento y con la zona de triangulación de su terminal móvil.
La familia de Juan Andrés Barranco se echó a la calle el pasado mes de febrero para solicitar a las administraciones su implicación y para dotar de más medios las tareas de búsqueda que se efectúan en la zona donde se le perdió la pista a fin de poder explorar algunos pozos y laderas más escarpadas.