La Policía Nacional ha detenido a tres personas, un hombre y dos mujeres, acusadas de un delito de estafa ya que, según la investigación, llegaron a ofrecer de falsos contratos de trabajo a una treintena de ciudadanos extranjero con el objetivo de regularizar su situación, a quienes cobraban cantidades comprendidas entre los 1.000 y 1.500 euros.
Según informa la Comisaría en una nota, el objetivo de dichos falso contratos de empleo servían posteriormente para solicitar permisos de residencia en la Oficina de Extranjería. Los detenidos daban de alta a los inmigrantes, para lo que empleaban el nombre de una 'empresa fantasma' dedicada a la construcción.
Los tres arrestados formaban un entramado empresarial en el que la organización la dirigía una asesora de nacionalidad rumana, la cual regentaba una asesoría en un local de la carretera Alicún en Roquetas de Mar (Almería).
La segunda detenida, también de nacionalidad rumana, se presentaba como empresaria de la construcción y ofrecía contratos a nombre de su empresa sin actividad mercantil. El tercer detenido de nacionalidad senegalesa, actuaba como intermediario de las anteriores y captaba a inmigrantes para ofrecerles contratos de trabajo a cambio de dinero.
Las investigaciones, llevadas a cabo por la Ucrif de la Policía Nacional en Almería, dieron comienzo cuando varias de las víctimas estafadas denunciaron los hechos en la Comisaría. Se tuvo conocimiento de la existencia de una asesoría en un local de la Carretera Alicún de Roquetas de Mar, regentada por una de las detenidas.
Con estas empresas se simulaba mantener relaciones laborales con trabajadores para la obtención indebida por parte de estos de prestaciones de la Seguridad Social, la obtención de autorizaciones de residencia y trabajo por parte de ciudadanos extranjeros u otros supuestos como el cobro de indemnizaciones del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) o prestaciones de maternidad, es decir, que estas empresas en realidad no tendrían actividad laboral ninguna y su único fin sería dar soporte legal a dichos contratos para los objetivos expuestos.
Hasta el momento se han detectado cerca de una treintena de personas estafadas, marroquíes y subsaharianos, que han perdido en la estafa alrededor de 35.000 euros. Los tres detenidos han sido puestos a disposición judicial del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Almería.