La Junta andaluza ha impugnado la decisión del presidente de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Rafael Toledano, de cambiar de sección uno de los pleitos que dirimen la protección ambiental del paraje de El Algarrobico, en Carboneras (Almería), y ha solicitado que siga entendiendo de estos la Sección Primera que, en 2012, declaró "espacio protegido no urbanizable" el suelo sobre el que se levanta el hotel de Azata del Sol.

   La administración indica en su recurso, al que tuvo acceso Europa Press, que no está "conforme con la decisión" de trasladar los procedimientos a la Sección Tercera y sostiene, en la misma línea que Ecologistas en Acción y Salvemos Mojácar, que resulta "incuestionable" que se trata de una "alteración sobrevenida" de las normas de reparto que puede "incidir" en la "vulneración" del juez ordinario predeterminado por la ley y "sobre la independencia judicial".

   Cabe recordar que los colectivos ecologistas parte en los procesos judiciales en torno al paraje de El Algarrobico ya advirtieron de que lo que, a su juicio, era una "nueva maniobra judicial" y calificaron de "raro" que la decisión se adoptase "precisamente ahora, cuando el pleito se remonta a 2009, y después de que la Sección Tercera haya marcado un cambio de rumbo con la ultima sentencia para legalizar el hotel".

   El procedimiento contencioso-administrativo que ha pasado a la Sección Tercera del TSJA responde a un recurso que presentó Salvemos Mojácar contra el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de Cabo de Gata-Níjar aprobado en 2008. La primera sentencia sobre esta normativa, dictada por la Sección Primera, declaró el suelo "espacio protegido no urbanizable" mientras que la segunda sentencia, dictada por la Sección Tercera tras un cambio postrero de jueces, calificó la finca como "urbanizable".


   En su recurso, la Junta subraya que, hasta que se cambió de sección este último litigio, que derivó en la sentencia controvertida de 21 de marzo, todos los recursos contra el PORN de Cabo de Gata de 2008 que no afectan directamente al Algarrobico "han continuado en la Sección Primera" y considera que es "razonable exigir" que las normas de reparto en las que fundamenta su decisión la Sala "se adopten pro futuro para los asuntos aún no ingresados, sin que afecte a los ya existentes en ningún caso".

   Argumenta así, en la misma línea que los colectivos conservacionistas, que las normas de distribución de asuntos en la que se basa la Sala especifica que regirán a partir del 1 de enero de 2011 mientras que, para los registrados "con anterioridad, continuará entendiendo la sección a la hubieren sido turnados". "Como quiera que el presente recurso se ha registrado en 2008, el conocimiento del mismo continuará siendo competencia de la Sección Primera y, por tanto, no de la Tercera", apuntilla.

   El distinto criterio seguido por las secciones primera y tercera del Alto Tribunal para decidir sobre si el suelo del Algarrobico es o no urbanizable y que ha dado lugar a fallos contradictorios se explicó desde el TSJA arguyendo que el citado "criterio distinto" estaba motivado expresamente, y que entre una y otra sentencia no opera el supuesto de "cosa juzgada, al intervenir partes distintas, con alegaciones diferentes" y una sección distinta.

RECUSACIÓN

   No es la primera vez que la Junta se adhiere a los posicionamientos ecologistas en los pleitos de El Algarrobico. La administración autonómica ha pedido también la recusación de los magistrados que deben dirimir la conformidad o no a derecho de la licencia de obras concedida en 2003 a Azata del Sol para la construcción del hotel y ha solicitado, por tanto, que sean apartados de la causa.

   La administración sostiene en el escrito elevado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que concurre una de los supuestos de recusación que contempla la ley al haberse presentado una querella por presunta prevaricación contra estos magistrados de la Sección Tercera ante el Tribunal Supremo (TS).

   Entre los magistrados cuya recusación ha pedido el colectivo conservacionista Salvemos Mojácar y a la que se ha adherido la Junta figura el presidente de la Sala de lo Contencioso-administrativo del TSJA, Rafael Toledano, así como el ponente del fallo dictado el 21 de marzo en el que se declaró urbanizable el suelo sobre el que se levanta el hotel y una de las magistradas del tribunal.