La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Memoria Democrática, ha decidido paralizar temporalmente los trabajos de exhumación en el cementerio de San José de la capital almeriense donde se buscaba, al menos, a seis represaliados de la Guerra Civil y posguerra ya que, tras la apertura de las primeras fosas no se han hallado cuerpos que se correspondan con los restos de represaliados.
Así lo ha confirmado a Europa Press el arqueólogo Juan Luis Castro, quien este martes mantuvo una reunión con responsables del Gobierno andaluz y algunos de los familiares después de que, tras el descubrimiento de los tres primeros cuerpos en dos fosas distintas, no se apreciara la muerte por herida de bala en ninguno de ellos, sino que en la mayoría de ellos obedece a distintas enfermedades.
Castro ha señalado que ante los indicios se consiguió dar con un nuevo testimonio, el de un sepulturero que ha trabajado durante 45 años en el camposanto almeriense, quien ha explicado que durante su etapa como enterrador ha asistido al menos en tres ocasiones a la apertura de fosas en el suelo, por lo que durante este tiempo se ha sacado y enterrado nuevos cuerpos donde se ubican las fosas excavadas.
En este sentido, el equipo ha decidido buscar nuevos testimonios y remitirse de nuevo a los archivos para tratar de hallar pistas sobre el paradero que se dio a los cuerpos que fueron sacados de las fosas. "Ha sido muy duro para las familias descubrir que los cuerpos de sus familiares no están donde creían", ha manifestado el arqueólogo, quien pese a todo mantendrá los trabajos al menos hasta el viernes.
Así, ha señalado su interés en acceder al menos a un fosa más, la que enterraría los restos de Martín Márquez. Aunque esta fue la primera fosa a la que se accedió, el equipo decidió suspender los trabajos en la misma a la espera de poder recalcular las coordenadas sobre la ubicación a fin de precisar el lugar donde se encontraría el cuerpo.
Los huesos aparecidos hasta el momento, entre los que se encuentran algunos que se corresponden a niños y bebés, dataría de los años 60 y podrían corresponder a enterramientos hechos "por caridad" durante la época.
