El Juzgado de lo Penal número 3 de Almería ha condenado a 15 meses de prisión a un hombre de 84 años de edad acusado un delito de violencia física y psíquica contra la mujer y otro de malos tratos hacia su exesposa a la que maltrató de manera habitual durante los 49 años de matrimonio en los que además tuvieron tres hijos.
El fallo, consultado por Europa Press, condena al acusado a 11 meses y 15 días de prisión por el primero de los delitos y a cuatro meses y 15 días por el segundo, de forma que aplica una eximente incompleta de alteración mental. Igualmente le condena a no aproximarse a menos de 200 metros de la mujer ni a comunicarse con ella por un periodo de seis años y medio y a no poder portar armas otros seis años.
La sentencia, dictada de conformidad por las partes, explica que desde que la pareja contrajo matrimonio, el hombre empezó a mostrar un lenguaje "muy brusco y violento" hacia su esposa, a la que "de manera habitual" y cuando le contrariaba, "agarraba por el cuello y lanzaba contra la pared y el suelo".
La juez María Soledad Balaguer apoya así su sentencia en los hechos probados, en los que se detalla el maltrato habitual con varios episodios, entre los que destaca el "más grave" ocurrido en 2008, cuando la víctima necesitó dos meses de reposo para recuperarse después de que su marido la agarrara por el cuello y la estrellara contra la puerta de la vivienda.
La víctima, que "nunca denunció los hechos por miedo a represalias de su marido", también se vio sometida a la voluntad del condenado cuando éste quería mantener relaciones sexuales, de manera que era obligada a ello bajo el pretexto dado por su marido, quien le decía "para qué si no te has casado".
La perjudicada presenta como consecuencia de esta violencia ejercida contra ella un cuadro ansioso depresivo moderado, nivel de ansiedad alto y dependencia emocional de su marido, a quien por su parte le ha sido diagnosticado un cuadro de demencia con deterioro cognitivo moderado. La mujer cuenta desde 2013 con una orden de alejamiento de su agresor, a quien se le ha suspendido la pena durante dos años bajo la condición de que no vuelva a delinquir.
