El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a un hombre de 34 años identificado como E.G.R., vecino de la capital, a cuatro años de prisión por un delito de lesiones y otro de robo con violencia después de que tratara de arrebatarle un bolso a un hombre de 78 años al que rompió la mandíbula tras darle un puñetazo.
El fallo, consultado por Europa Press, impone al acusado además una orden de alejamiento de su víctima por la que no podrá acercarse a manos de 200 metros de él ni comunicarse por ningún medio durante un periodo de seis años, si bien no establece ningún tipo de indemnización a favor de la víctima, para la que el Ministerio Público pedía cerca de 12.000 euros ante los daños sufridos, puesto que ésta renunció a la misma.
La sentencia, sobre la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, indica que en julio del pasado año la víctima se disponía a entrar al portal de su edificio cuando el acusado, guiado "por un ánimo de lucro ilícito", aprovechó para tratar de arrebatarle el bolso en el que portaba unos 600 euros y documentación bancaria.
La juez Marta Inés Sierra estima así el testimonio de la víctima quien, pese "a su avanzada edad y lo doloroso de la lesión" pudo aportar detalles de cómo ocurrieron los hechos. En este sentido, la víctima pudo relatar que antes de abrir la puerta levantó la visera móvil de sus gafas transparentes para poder introducir la llave y preguntó al acusado, que iba hablando por el móvil y vestía pantalón negro y camisa blanca, si quería pasar.
De esta manera, indicó además como antes de ser atacado, llegó a entrar al portal y abrir el buzón para recoger la correspondencia antes de notar como le tiraban del portafolios que llevaba, de manera que fue al darse la vuelta y ver la cara del agresor cuando fue golpeado.
Incluso después de esto, manifestó ante la sala que fue asistido por un vecino, que esperó la ambulancia retrepado bajo un árbol y que un vecino le acercó las llaves que había dejado en el buzón, lo que para la juzgadora confiere al testimonio "plena credibilidad"
El acusado empleó la fuerza y le propinó a su víctima un "fortísimo puñetazo" en la cara que tuvo como resultado la fractura de la mandíbula inferior en dos partes, entre otras consecuencias. En este sentido, el anciano tuvo que ser operado y tardó 130 días en curar de sus heridas de los que cuatro estuvo hospitalizado y 60 impedido para sus ocupaciones habituales.
El enjuiciado, que permanecía en prisión provisional por estos hechos, dejó además secuelas en su víctima. Asimismo, consiguió apoderarse de los objetos que ésta portaba sin que se hayan podido recuperar ninguno de ellos.
