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La Junta espera finalizar los trabajos sobre la muralla de La Alcazaba a mediados de octubre

La actuación principal consiste en la recolocación de las piedras desprendidas de la muralla, para lo que se emplea mortero de cal de arena afín al tapial original

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  • ALCAZABA -

La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía avanza en los trabajos de reparación y consolidación de la muralla sur del conjunto monumental de La Alcazaba de Almería, de manera que, según las previsiones que maneja el Ejecutivo andaluz, las obras estarán finalizadas a mediados del mes de octubre.

   Fuentes del departamento que coordina en la provincia Alfredo Valdivia han explicado a Europa Press que por el momento, y desde que comenzara la obra el pasado 11 de mayo, se ha realizado sobre el 60 por ciento de la actuación prevista pese al periodo vacacional que tuvo lugar durante el mes de agosto.

   La actuación principal consiste en la recolocación de las piedras desprendidas de la muralla, para lo que se emplea mortero de cal de arena afín al tapial original. Cabe recordar que la fortaleza sufrió un desprendimiento de varias de sus piezas el pasado 8 de mayo, lo que mantuvo varios días cerrados el centro al público.

   La rehabilitación de la fachada ha permitido también practicar unos drenajes para evitar humedades, de forma que para ello, se aprovechan los huecos ya existentes. Los trabajos comenzaron en la parte central de la muralla donde se habían localizado los desprendimientos, si bien desde ahí se han desplazado los andamios hacia la Torre de los Espejos.

   Actualmente, según las últimas labores iniciadas, se trabaja desde esa parte central en dirección al Baluarte del Saliente para consolidar los muros del bastión localizado en ese paño de muralla. La empresa Rehabitec es la encargada de ejecutar estas obras de emergencia que contaban con un presupuesto inicial de 60.000 euros y que, en un primer momento, estaban previstas para finales de julio.

   Aunque desde el Ejecutivo autonómico se manifestó que los datos no eran "concluyentes", sí se destacó la influencia en los desprendimientos de los "movimientos de tierra" sufridos en la ladera que da al acceso principal de la fortaleza así como el "tráfico rodado y continuo" que sufre la zona con motivo de las obras municipales en el Mesón Gitano.

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