J.A.Z.G., que en 2011 mató a una mujer, F.S.F., en Palomares, en Cuevas del Almanzora (Almería), ha dicho hoy ante un jurado popular que actuó por "miedo" y bajo los efectos del alcohol y la cocaína que tomó tras las "amenazas" de la familia de la fallecida, que además lo habría agredido.
Así se ha pronunciado el hombre durante la vista oral celebrada esta mañana ante la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, en la que se juzgan de nuevo unos hechos por los que en 2013 ya fue declarado no culpable por otro jurado popular, por orden del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y el Tribunal Supremo (TS).
J.A.Z.G. fue declarado no culpable de los asesinatos del marido y el hijo de la fallecida debido a que el jurado entendió que actuó en legítima defensa, y que en el caso de ella no era culpable por dispararle bajo los efectos de un trastorno mental transitorio.
Sin embargo, el TSJA ordenó en diciembre de 2013 que se repitiese el juicio únicamente en lo relativo al delito de asesinato correspondiente a la mujer fallecida, decisión ratificada por el TS en mayo de 2014.
J.A.Z.G. había denunciado previamente a los hechos varios robos, presuntamente cometidos por los hijos de F.S.F, y cinco días antes del tiroteo, denunció a uno de ellos porque le había propinado una "paliza" en una gasolinera, ha declarado hoy.
Según el acusado, su tío y su tía fueron amenazados por un hermano del hombre que lo había agredido en la gasolinera, diciéndoles que iba a "echar abajo con un mazo" la casa de J.A.Z.G. y que sabía "dónde vivían" la mujer y la hija de éste.
El procesado ha insistido en que este miembro de la familia le instó a retirar la denuncia porque su hermano estaba "manchado y podía ir a la cárcel".
El día de los hechos, el acusado ha relatado que se encontró con varios amigos con quienes ingirió "cervezas, vino y cuba libres", así como "unas tres o cuatro rayas de cocaína", algo que "no era habitual" en él, y que lo hizo porque llevaba "varias noches sin poder pegar ojo".
En esas circunstancias, su mujer le dijo que "ya no aguantaba más", por lo que cogió una carabina propiedad de su madre y se dirigió al barrio en el que residía la familia a "pegarles un susto, pegando dos tiros al aire como había hecho un conocido suyo de Cuevas del Almanzora (Almería)".
Una vez allí, mantuvo un forcejeo dentro del coche con uno de los hijos y el marido de F.S.F., uno de los cuales le mordió la nariz y le amputó parte de la misma, mientras que el otro "comenzó a ahogarme apretando mi cuello con sus manos".
J.A.Z.G. dice que sintió un dolor "fortísimo", así como miedo por su vida, por lo que cogió el arma y comenzó a disparar, abatiendo a los dos hombres, a los que apartó con la carabina, momento en el llegó alguien "gritando y gesticulando y volví a disparar".
El acusado ha dicho que todo ocurrió en "segundos" y que al salir del coche F.S.F., a la que vio agonizar en el suelo, le dijo "nene, que nos has matado".
El hombre ha contado que al ser consciente de lo que había hecho se fue al cuartel de la Guardia Civil a confesar y pedir que enviaran una patrulla a su casa.
El fiscal interesa 16 años de prisión por un delito de asesinato, así como el pago de sendas indemnizaciones de 120.000 euros para el hijo de la fallecida y a dos hermanas de ésta, mientras que la acusación particular solicita 20 años e indemnizaciones de 150.000 euros.
La defensa ha pedido la libre absolución o, en su defecto, dos años y medio por un delito de homicidio.