La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas de tres años y de tres años y seis meses de cárcel a cuatro hombres que se dedicaban a la adquisición de grandes cantidades de cocaína de gran pureza y de hachís para, posteriormente, redistribuir la droga a través de su venta a terceros. Todos confesaron en el acto de juicio los hechos, por lo que el fiscal rebajo la pena inicialmente solicitada.
El tribunal de la Sección Tercera absuelve a otros cuatro acusados ya que, en un caso, el fiscal retiró la acusación, en un segundo no consideró acreditado que en las comunicaciones intervenidas hablase del menudeo de sustancias estupefacientes, y en los otros dos casos porque, sí bien iban en el turismo con uno de los condenados a los que se le intervino droga, concluye que no lo sabían.
Según recoge la sentencia, consultada por Europa Press, Y.F.L.A., de nacionalidad colombiana, se dedicaba desde comienzos de 2012 a adquirir cantidades de cocaína, al igual que hachís, que, posteriormente, redistribuía mediante su venta a terceras personas. Así, señala que en el momento de su detención, en noviembre de 2012, llevaba dos teléfonos móviles que habían sido intervenidos, y una bolsita con 0,84 gramos de cocaína con una pureza del 31,34 por ciento que arrojó al suelo al advertir la presencia de los agentes.
En el registro de su domicilio, la Policía Nacional halló, en una bolsa oculta en la mesa de la terraza, envuelto en film transparente, polvo prensado que resultó ser cocaína, con un peso de 319,89 gramos y un valor en el mercado negro de 54.289,57 euros ya que tenía una pureza del 79,86 por ciento. Encontraron también una piedra blanca de cocaína de 15,82 gramos y una pureza del 30,74 por ciento, por lo que en el mercando ilícito valdría 1.033,46 euros.
Junto a la droga, encontraron una balanza de precisión, una pesa metálica, una prensa hidráulica y numerosos útiles y recortes circulares de plástico para su manipulación y venta a terceros, así como 6.090 euros en efectivo.
La sentencia señala que en estas mismas actividades colaboraba J.F.N.M., quien fue detenido en la misma fecha y en cuya casa hallaron siete bolsas con 696,20 gramos de hachís y un THC del 21,66 por ciento; otra con otros 97,13 gramos de hachís y un total de 26 bellotas con un peso de 252,59 que hubieran alcanzado en el mercado ilícito 5.975,44 euros ya que tenían un porcentaje de THC del 13,82 por ciento.
Como colaborador condena también la Sección Tercera a M.F.G., a quien se detuvo un mes después tras encontrar en su domicilio una bolsa de plástico "con restos de sustancia estupefaciente", rollos de plástico y una balanza electrónica, "todo tendente a la manipulación de la droga para su posterior venta ilegal".
Por último, el tribunal condena a F.J.A.S., quien fue arrestado en noviembre de 2012 tras ser interceptado en vehículo en el que viajaba como acompañante en la carretera de Alicún de Roquetas de Mar. Bajo el asiento llevaba un placa recubierta de plástico que contenía 308,05 gramos de cocaína, con un porcentaje de pureza del 66,94 por ciento y un valor en el mercado ilícito de 43.822,12 euros.
En su casa se encontró, asimismo, una defensa eléctrica, en normal estado de funcionamiento y conservación, con una potencia de 2.500 voltios, por lo que el tribunal le impone, al margen de la pena como autor de un delito contra la salud pública, otros 12 meses de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas. No considera, sin embargo, que en su caso concurra la atenuante de toxicomanía porque, si bien era consumidor de cocaína, no consta que tuviera mermadas sus facultades volitivas e intelictivas.