El Ayuntamiento de Almería ha presentado este miércoles el proyecto para poner en marcha un servicio de alquiler de bicicletas como alternativa "sostenible" de transporte público en la ciudad y que estará dotado con 400 unidades que podrán recogerse y dejarse en 61 estaciones distribuidas por toda la ciudad, y cuyo coste inicial para los usuarios será de unos 40 euros anuales en su 'tarifa plana'.

El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco (PP), ha explicado el contenido de la memoria del proyecto que deberá aprobarse, si procede, en el próximo pleno de cara a iniciar los pliegos de la licitación del servicio, ya que este se ofrecerá mediante una concesión administrativa de ocho años bajo un coste estimado de 600.000 euros, según importe de licitación. Según las previsiones, el servicio podría empezara operar entre finales de 2017 y principios de 2018.

Según ha explicado el regidor en rueda de prensa, el servicio de alquiler de bicicletas estará disponible las 24 horas de los 365 días del año, en los que los usuarios podrán acceder a cualquier de los 61 estaciones para recoger y dejar los vehículos en los 600 anclajes previstos. En este sentido, dos vehículos eléctricos con capacidad para diez bicicletas se ocuparán de la redistribución de los vehículos para asegurar tanto la provisión de unidades en los puntos de recogida como la liberación de espacios para la entrega.

Fernández-Pacheco, quien espera que este se convierta en un servicio "funcional, práctico y cotidiano" para aprovechar la red de 70 kilómetros de carril-bici con la que cuenta la ciudad, ha detallado que el préstamo se realizará bajo tres opciones: con una tarjeta inteligente, con un código de usuario o con un teléfono móvil, para el que además se desarrollará una aplicación móvil. El abono del servicio se podrá hacer mediante tarjeta bancaria y también a través de la adquisición de bonos.

A la espera de desarrollar la ordenanza que determine la tarificación, el regidor ha detallado que mediante el abono de 40 euros anuales, el usuario podrá hacer uso de una bicicleta durante un periodo máximo de 30 minutos sin coste adicional. Tras 15 minutos de espera, el periodo de media hora sin coste vuelve a estar activo.

Los usuarios que superen los 30 minutos en sus trayectos deberán abonar un determinado importe en función de los tramos de tiempo, con lo que cada intervalo de 30 minutos adicionales se facturará a un euro, hasta un máximo de diez euros, lo que equivale a cinco horas. A partir de ese momento, y hasta cumplir las 24 horas desde que se recogió la bicicleta, se vuelve a aplicar gratuidad por tarifa plana.

"Esta es otra modalidad de servicio público", ha detallado el alcalde, quien espera que el uso de la bicicleta para los desplazamientos, pese a ser "deficitario como todo el transporte urbano", sea "atractivo" para los ciudadanos y permita aumentar el número de usuarios del carril-bici, aunque actualmente no se maneja una cifra de usuarios.

Con este objetivo, se prevé además lanzar una tarjeta 'bicibús', que permitirá combinar en condiciones ventajosas el uso de bicicleta y bus urbano mediante descuentos del cinco por ciento en el uso de este último, así como descuentos para grupos de empresas, hoteles e instituciones que adquieran paquetes de tarjetas y patrocinen el servicio con publicidad.

SISTEMAS 'ANTIRROBO'

La bicicleta que facilite el proveedor del servicio contará con un ordenador a bordo en el frontal y permitirá acceder al sistema del usuario. Asimismo, tendrá un sistema de cambio en puño con tres marchas disponibles y horquilla de bloqueo, así como tecnología de identificación por radiofrecuencia. El vehículo, con cuadro de aluminio e iluminación LED, contará con un sistema 'antirrobo' por geolocalización para evitar sustracciones.

De los 61 anclajes previstos, seis serán tipo tótem con pantalla táctil, alimentada por energía solar, desde la que se puede operar y obtener información sobre la disponibilidad de bicicletas y anclajes en determinados puntos, así como de los itinerarios ciclistas. Igualmente, se obtendrá información sobre puntos alternativos, a distancias que oscilan entre 15 y 20 metros, para extraer o depositar una bicicleta.

El primer edil ha destacado el "impulso decidido" para el fomento de este tipo de transporte, que está "al alza" de las grandes ciudades del mundo y que supone una "alternativa" a tener en cuenta en la capital almeriense especialmente por la climatología. La memoria del proyecto, respaldada por un trabajo previo de encuestas a usuarios, podrá ser alegada durante su periodo de exposición pública una vez sea aprobada por el pleno.