El Juzgado de lo Penal 2 de Almería ha condenado a once meses de prisión al hombre de 65 años que convivía con su madre octogenaria dependiente en unas condiciones "deplorables de higiene y alimentación", lo que provocó su muerte debido a "desnutrición severa y abandono".
J.F.G.G. mostró conformidad en el acto de juicio con la pena interesado por el fiscal, quien resolvió modificar la acusación provisional contra él al apreciar, tal y como expuso su defensa, que tenía "gravemente alteradas" sus capacidades tanto volitivas como intelectivas debido a un trastorno obsesivo compulsivo y a un proceso de depresión.
El hombre se enfrentaba inicialmente a tres años y dos meses de cárcel como autor de un delito de homicidio imprudente en concurso ideal con un delito de abandono de familia ya que el Ministerio Público consideraba que las patologías que padecía solo le afectaban "levemente".
No obstante, según ha informado a Europa Press el letrado David Romera, la pericial forense realizada a instancia de esta parte logró demostrar que sí había una "grave disminución" de sus facultades por la que se debía apreciar no la atenuante sino la eximente incompleta de anomalía psíquica.
J.F.G.G. no tendrá que ingresar en prisión para cumplir la pena de 11 meses ya que la jueza acordó la suspensión de la ejecución de la pena a condición de que no vuelva a delinquir en un periodo de dos años.
El hombre y su madre, de 86 años, convivían en una vivienda ubicada en el barrio de Los Molinos de la capital almeriense pero la mujer, debido a su avanzada edad y a que había sufrido un ictus cerebral hacía unos años, precisaba de los "cuidados y asistencia" de su hijo ya que tenía problemas de movilidad, para poder satisfacer "todas sus necesidades vitales como alimentación, higiene corporal, asistencia médica y movilidad".
No obstante, según el relato del fiscal, J.F.G.G. "dejó de prestar la asistencia necesaria a su madre" y, en los meses anteriores a su muerte, no le facilitó la movilidad, "lo que ocasionó a la mujer numerosas úlceras por el cuerpo".
Añade que también dejó de facilitarle "la alimentación necesaria para su subsistencia", no le dio el "tratamiento médico ni farmacológico" aunque lo necesitaba, y dejó también de proporcionarle la "higiene precisa, en definitiva, todos los cuidados básicos que necesita una persona dependiente".
Según el Ministerio Público, ese "comportamiento gravemente negligente y descuidado" de J.F.G.G. "provocó" que su madre falleciese el 14 de diciembre de 2016 ya que los forenses que realizaron la autopsia determinaron que la causa fundamental del deceso fue "la desnutrición severa y el abandono".
La Policía Nacional detuvo al acusado después de los sanitarios que se personaron en el domicilio comprobasen el estado de la anciana, rodeada de un "importante acopio de basuras". El juez, tras escuchar su declaración en calidad de investigado, le dejó en libertad con cargos y la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado. También estuvieron investigados sus dos hermanos si bien no fueron procesados finalmente.