La familia de Rosa Galera, la mujer asesinada el 30 de mayo de 2011 por su expareja Óscar P. F., en Fines (Almería), ha mostrado su indignación por el “injusto” permiso penitenciario que éste disfrutará a mediados de mes, tras ser condenado a 19 años de prisión por asesinato.
“Nos parece tan injusto que salga tan pronto… Llevamos tantos años luchando, con juicios, recursos… Que casi cuando terminan, ya sale de prisión. Estamos indignados. Las leyes prevén que cuando cumpla una cuarta parte de la condena un condenado pueda empezar a salir, pero es incomprensible”, afirma en declaraciones a Efe Mari Ángeles Martos, prima de la víctima.
Añade que los familiares se encuentran “impotentes” y con la sensación de que “tanta lucha no ha servido para nada”, recordando cómo fue necesario llegar hasta el Tribunal Supremo (TS), después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) rebajase la pena impuesta por el delito de tenencia ilícita de armas, que al final fue de dos años y seis meses de cárcel.
Apunta que el hombre tiene una orden de alejamiento de la familia pero temen que durante el periodo comprendido del 14 al 20 de octubre incumpla esta medida de protección.
“Destrozó a la familia por completo. Mi tía dejó de hablar y murió a los pocos años. Mi tío es mayor y mi primo ahora tiene reconocida la dependencia. No es sólo la pérdida de un ser humano, es todo lo que acarrea después”, sostiene Martos.
La prima de Rosa Galera considera que “sale barato arrebatar la vida de una persona” y que el condenado debería cumplir íntegra su pena, aún cuando era menor de lo que reclamaba a los tribunales la familia.
Lamenta también que la actual prisión permanente revisable tampoco se hubiese podido aplicar en el caso de la víctima, a la vez que censura las polémicas alrededor de la ley de violencia de género y que se esté trasladando un “mensaje erróneo” a unos “jóvenes que no creen que exista, pensando que hay muchas denuncias falsas, cuando son mínimas”.
Asegura que el condenado mató a Rosa Galera por “rehacer su vida”, por trabajar, comprarse un coche, una casa y estudiar psicología. “Lo único que hizo mal fue tener independencia porque la quería para él”.
Sobre la ley de violencia de género, afirma que no se trata de “hombres contra mujeres”, ni de condenar el asesinato en sí, sino de prevenir estos casos y ayudar a las víctimas, como su sobrina, la hija de Rosa Galera, que cumplió recientemente los 16 años.
“Ahora te llaman y te dicen que va a salir. Parece que no vamos a acabar en la vida. Piensas qué le pasará por la cabeza, si se saltará la orden”, añade Martos, quien espera que con su testimonio se pueda cambiar la legislación para evitar este tipo de permisos, hacer ver a la sociedad la necesidad de leyes como la de violencia de género, porque “va contra estos asesinos que creen que las mujeres son suyas”.
Por su parte, el letrado de la familia, Alfredo Najas de la Cruz, ha señalado a Efe que lamenta esta decisión de la juez de Vigilancia Penitenciaria de Granada, subrayando que desconocen si el permiso cuenta con los informes favorables de la Fiscalía o de la junta de tratamiento.
“Con independencia de que pueda cumplir los requisitos, se trata de unos hechos gravísimos. No mostró arrepentimiento, no ha confesado o pagado un sólo euro. No entendemos cómo se le ha dado este premio. Tengo clientes con hechos menos graves, que han reparado el daño, confesado o se han arrepentido y no han sido tan indulgentes con ellos”, añade.
“Es una decisión legal pero en ningún modo justa. No la compartimos. Hay cientos de personas en prisión en mejor disposición para obtener un permiso y no se le dan estos premios. Muestro mi total disconformidad”, concluye.