El Circuito fue telonero de la reaparición de Schumacher

Michael Schumacher volvió a enfundarse el mono y colocarse a los mandos de un monoplaza. No fue un Fórmula Uno, pero el alemán eligió Jerez para volver a experimentar esas sensaciones que le llevaron a ganar siete títulos mundiales de automovilismo. Schumacher estuvo probándose con un GP2 Series de cara a su reestreno en la Fórmula Uno que llegará el próximo mes. Era su vuelta a las cuatro ruedas tras su fallido intento de regresar el año pasado para sustituir a Felipe Massa. Unas molestias en el cuello le impidieron la vuelta por entonces.
Las GP2 Series están desarrollando sus vehículos para las temporadas 2011-2013 y el alemán se ofreció como un colaborador de auténtico lujo. De esta forma comenzaba su particular pretemporada, que también le llevará a probarse hoy y mañana sobre el trazado jerezano.
Uno de los principales objetivos de los tres días de pruebas será evaluar numerosas configuraciones de suspensión con el fin de definir el conjunto nuevo en marcha, con varios soluciones que ofrecen más flexibilidad a los pilotos de GP2 y a los ingenieros durante los fines de semana de carrera. A lo largo de ese programa, la pruebas servirán para evaluar y validar la actualización de los componentes, incluyendo un embrague nuevo, que se introducirá a finales de este año.
Bruno Michel, organizador de la GP2, afirmó que “esta prueba marca un hito para la GP2 Series ya que es todo un honor y un privilegio para nosotros tener al siete veces Campeón del Mundo de Fórmula Uno, Michael Schumacher. Él nos va a ayudar a desarrollar nuestro coche y para nosotros es algo muy importante. El objetivo de la GP2 Series es preparar a los jóvenes pilotos de la Fórmula Uno. Esta prueba se demostrará muy importante para el futuro de los pilotos de GP2 y será una confirmación de la alta competitividad de nuestra serie. La participación de Michael y su asesoramiento tienen un valor incalculable. Estoy seguro de que su conocimiento y sus conocimientos de pilotaje sin precedentes, nos ayudará a desarrollar un gran coche para la próxima temporada”.
Schumacher rodó durante varias vueltas sobre el circuito de Jerez y probó las configuraciones de suspensión para la temporada 2010 y un nuevo embrague que será introducido a finales de año en el coche de GP2.