No es que piensen mal de los demás, es que ni piensan siquiera. Todo es relajación en la presentación. Tipo con túnicas romanas, entre columnas. Pensadores que se quedan en blanco viendo tanta maravilla de Cádiz. Eso contó el primer pasodoble. Y suenan aceptables. Segundo pasodoble de cierta quejilla sobre el concurso, por consejo de un amigo gaditano. No ofrecen mucho los cuplés. El estribillo no existe porque dicen no tenerlo y dejarlo para más adelante, cuando se ocurra algo. Lo último, el popurrí, no ofrece mucho contenido en originalidad. Algún chiste previsible. Final bonito. Cariñoso aplauso final.

Lo mejor
La idea resulta surrealista, pero simpática. Los tipos de pensadores-filósofos dan mucho juego.

Lo peor
En este lugar en la sesión, la hora que marca el reloj. Última actuación en el quinto día.

El público
Muy poco público en el teatro. Ha sido una sesión algo más relajada que otras. Algunas palmas al compás suenan a pesar de la hora.

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