La idea de las dos grandes cajas es reunir en la mañana del próximo lunes a sus respectivos consejos de administración para que aprueben el protocolo del Sistema Institucional de Protección (SIP) con el que las siete cajas compartirán riesgos, solvencia y resultados.
Se espera que también ese mismo día, la Insular de Canarias, Caixa Laietana, y las cajas de Ávila, Segovia y La Rioja aprueben las condiciones de la “fusión virtual”, para posteriormente remitir la petición formal de las ayudas al Banco de España.
Así, la podrán presentar un día antes de que expire el plazo límite dado por el Banco de España para demandar ayudas y que éstas sean aprobadas por Bruselas antes del 30. Posteriormente, habrá un periodo para elaborar un diseño exhaustivo sobre el nuevo grupo financiero.