En la que se discutieron "opciones y alternativas" entre las partes para alcanzar la paz
Representantes del Gobierno de Arabia Saudí y de los rebeldes chiíes hutíes concluyeron la segunda ronda de conversaciones en Riad para llegar a un acuerdo que ponga fin a la cruenta y larga guerra en el Yemen, en la que se discutieron "opciones y alternativas" entre las partes para alcanzar la paz.
El ministro de Defensa saudí, Jaled bin Salmán, afirmó hoy en su cuenta de X (antes Twitter) que se reunió con la delegación de Saná en Riad, la primera vez que una delegación rebelde visita la capital saudí desde el inicio de la guerra en el Yemen a finales de 2014, para" proseguir los esfuerzos de apoyo al proceso de paz" en el país.
"Hice hincapié en el apoyo del reino al Yemen y reafirmé nuestro compromiso de promover el diálogo entre todas las partes para alcanzar una solución política global bajo la supervisión de la ONU", indicó, y añadió que espera que las partes yemeníes "se unan para lograr un desarrollo sostenible, estabilidad política y seguridad duradera".
El portavoz del movimiento rebelde hutí, Mohamed Abdelsalam, aseveró en X que su delegación discutió en las conversaciones, mediadas por Omán, "opciones y alternativas para superar los temas en desacuerdo que se tocaron en la ronda anterior".
Tanto el Ministerio de Exteriores saudí como el Departamento de Estado estadounidense dieron la bienvenida a los "resultados positivos" que tienen como objetivo alcanzar una "hoja de ruta" que ponga fin al conflicto en el Yemen bajo el auspicio de la ONU.
Los hutíes controlan Saná desde que se inició el conflicto en 2014, lo que obligó al gobierno yemení internacionalmente reconocido a desplazarse a Adén, en el sur del país.
Arabia Saudí intervino en la guerra del Yemen en 2015 como líder de una coalición militar en apoyo al Gobierno en el conflicto, que ha provocado la peor catástrofe humanitaria en el planeta, según la ONU, que estima que hay más de 23 millones de personas necesitadas de asistencia.