Pese a todo el domingo hubo momentos de incertidumbre, los cadistas no proyectaban el juego que quiere el serbio y la afición se desesperaba, cada vez quedaba menos para que concluyese el partido y todo indicaba que quedaría en empate a cero, pero la expulsión de Sandro trastocaría el encuentro.
Pachón, cuestionando por el técnico serbio, se encargaría de responder en el campo y con su gol facilitar al conjunto amarillo los tres puntos. Una victoria que pudo contemplar en la grada Carlos Orúe, uno de los entrenadores que estaban en la recámara en caso de que hubiese sucedido todo lo contrario, perder.
La derrota, tal y como estaban las cosas, pudiese haber provocado la destitución de un Vidakovic cuestionado por la parroquia cadista y por la prensa gaditana.
Carlos Orúe estuvo en Preferencia tomando nota del encuentro entre el Cádiz y el Ceuta por lo que pudiera pasar, curiosamente dos de los equipos que ha entrenado en su larga trayectoria como entrenador.
El jerezano estuvo en el equipo amarillo en la temporada 2000-2001, una de las más difíciles de la entidad cadista. Orúe debutó fuera de casa en la primera jornada de Liga en Segunda B ante el Linares, los amarillos empataron a cero, esa campaña el Cádiz se quedó a un solo gol de poder ascender de categoría. Tras finalizar comunicó su decisión de no continuar al frente del equipo.
