El libro ha sido lanzado a la calle por Publicaciones del Sur Editores, que una vez más demuestra su apuesta decidida por los escritores andaluces. Precisamente fue su director, José Carlos Fernández Moreno, quien ejerció de maestro de ceremonias para poner la miel en los labios sobre un relato que, a buen seguro, no dejará indiferente a nadie. Sin entrar en profundidad sobre la trama de la novela, habló sobre Victoria, Aurelia y Estrella, los tres personajes sobre los que gira la historia y cuyo final “deparará una gran sorpresa a sus lectores”, destacando además la habilidad de la autora para “lograr engranar a todos sus personajes con sumo cuidado sin que estos chirríen”.
José Carlos Fernández señaló que “con esta novela vamos a disfrutar de una muy buena literatura”, añadiendo que “para un autor es difícil mantener un equilibrio y Adelaida lo consigue son su primer trabajo”, finalizando con “podemos asegurar que ha escrito una gran novela”.
El también presidente de la Academia de San Romualdo dejó en el aire una cuestión intrigante al referirse al epílogo de la obra, indicando que “son tres páginas que provocarán a cada lector un sentimiento que le dará que pensar, a nadie dejará impasible”.
Dedicatoria especial
Tras la intervención de José Carlos Fernández tomó la palabra la gran protagonista de la noche, que agradeció la presencia de tantas personas para arroparla en un momento tan especial y que, sobre todo, dedicó a la novela a su mentor José González Barba, ya fallecido, y su amiga María Ortiz, grandes culpables de que La última lágrima sea a día de hoy una realidad.
Tras su intervención, se dio por clausurado el acto y Adelaida Bordés vio como se le formaba una larga cola para firmar ejemplares.
La portada
La portada del libro no pasa desapercibida y es por ello que la propia autora explicó el significado de la misma durante su intervención. En ella se recogen hasta cinco generaciones de sus antepasados con el objetivo de crear una composición que se convierte en una alegoría de la maternidad.
En el centro aparece la foto de su abuelo Juan en brazos de su abuela. Precisamente fue su abuelo Juan el que inició a Adelaida Bordés en el mundo de la literatura cuando un Día de Reyes le puso sobre la mesa Alicia en el país de las maravillas, al que siguieron un sinfín de libros más hasta el día de ayer, que fue cuando pudo presentar su opera prima.
La escritora no escondió su enorme afición por el cine musical y, de hecho, en la novela se recogen frases de grandes clásicos que le han marcado. Fue una jornada llena de emociones que Adelaida Bordés vivió con mucha intensidad, a la vez que reconoció que “ha sido por su parte una osadía” escribir el libro, algo a lo que el delegado de Presidencia del Ayuntamiento isleño, Francisco Romero, se sumó y fue más allá al denominarla “bendita osadía” y deseándole que éste sea el primer capítulo de muchas otras obras en el futuro.
