Con respecto a la limitación de emisiones, Andalucía, aun no teniendo compromisos de reducción formales, dispone desde 2007 del Plan Andaluz de Acción por el Clima: Programa de Mitigación, que tiene como objetivos alcanzar una reducción del 19% de las emisiones per cápita de 2012 respecto de las de 2004, lo que representa la emisión de 6,32 tCO2eq/hab para 2012. Así mismo, y puesto que ya está en marcha la totalidad de las medidas contempladas en el Programa de Mitigación, la Junta comenzará en breve a revisar la eficacia del mismo al objeto de contar con una estrategia reforzada que dé continuidad a los trabajos llevados a cabo en áreas como el fomento de las energías renovables, la movilidad sostenible o la gestión de los residuos.
Otro punto clave del debate y del acuerdo en la Cumbre de Cancún ha sido el de los efectos de la deforestación en las emisiones de gases de efecto invernadero. Andalucía ya viene prestando atención a esta cuestión, disponiendo de un Sistema de Compensación de Emisiones que promueve tanto la reducción de emisiones en las pequeñas y medianas empresas, como la inversión en proyectos de reforestación y selvicultura. Asimismo, la Consejería de Medio Ambiente lleva a cabo una política forestal basada en el aumento de la superficie arbolada como sumidero de CO2 y como oportunidad para el desarrollo rural, vertientes que se van a potenciar tras la aprobación de la tercera adecuación del Plan Forestal de Andalucía, que prevé hasta 2015 la regeneración, mejora y repoblación de 290.000 hectáreas de terrenos y la creación de 19,5 millones de jornales en 517 municipios de la comunidad autónoma.
Por lo que respecta a los procesos de adaptación al cambio climático, éstos siguen tomando fuerza en las negociaciones internacionales. En Cancún se ha establecido un nuevo marco de adaptación con el fin de permitir una mejor planificación y activación de los proyectos de adaptación en los países en desarrollo a través de un mayor financiamiento y soporte técnico.
La política de adaptación es una realidad en Andalucía con la aprobación por parte del Consejo de Gobierno del Programa Andaluz de Adaptación al Cambio Climático. El objetivo general del presente programa radica en minimizar la vulnerabilidad del territorio andaluz ante los efectos negativos del cambio climático mediante la integración de medidas de adaptación en la planificación de la Junta de Andalucía, lo que paralelamente, permitirá aprovechar los potenciales efectos positivos del cambio climático en su caso. De este modo, Andalucía se ha convertido en la primera comunidad española en elaborar sus propios escenarios climáticos de futuro y en diseñar una serie de medidas para asegurar un desarrollo sostenible, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y evitar impactos irreversibles en los ecosistemas naturales