A falta de las conclusiones de la investigación y de la autopsia, los indicios recogidos en el lugar de los hechos apuntan a que las heridas que presentaba el cuerpo por las mordeduras de los perros fueron la causa de la muerte de la mujer, de 45 años.
Así, se descarta definitivamente la hipótesis del homicidio en este caso.
La Guardia Civil abrió la investigación para determinar las causas de la muerte al estar descartado que se tratase de un accidente de tráfico.