El Nolotil, un fármaco comúnmente prescrito para aliviar la fiebre, la inflamación y el dolor,
se encuentra en el centro de la polémica debido a sus potenciales efectos secundarios
"muy graves y hasta mortales", según palabras de Miguel Ángel Gastelurrutia, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Gipuzkoa, en declaraciones a la Cadena Cope. Esta preocupante declaración llega a raíz de una denuncia presentada por el Defensor del Paciente, lo que ha propiciado que
la Fiscalía de la Audiencia Nacional inicie una investigación sobre las
responsabilidades sanitarias relacionadas con el medicamento.
La preocupación principal radica en la posibilidad de que el Nolotil
cause agranulocitosis, una peligrosa disminución de las células blancas en la sangre que compromete la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Dada la
amplia distribución y consumo del metamizol, el principio activo del Nolotil, la noticia ha generado una
alarma significativa entre la población y los profesionales de la salud.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Gastelurrutia intenta
tranquilizar al público asegurando que, hasta la fecha, "no ha habido nunca ningún problema" con la distribución del medicamento en España y afirma que el número de casos reportados de efectos adversos es "
muy bajo".
Sin embargo, el hecho de que el Nolotil esté
prohibido en numerosos países, incluidos el Reino Unido, Estados Unidos, Irlanda, Suecia, Japón o Austria, debido a sus efectos adversos, plantea dudas sobre su seguridad. En particular, se han reportado casos de turistas que, tras consumir Nolotil durante su estancia en España, han sufrido complicaciones graves o incluso la muerte.
Gastelurrutia recalca la importancia de un uso
responsable del Nolotil, recordando que es un medicamento que debe ser prescrito por un médico y que requiere un seguimiento médico adecuado. En caso de presentar cualquier síntoma inusual, insta a los pacientes a solicitar un análisis para
detectar la agranulocitosis de manera precoz y evitar consecuencias más graves.