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Reflexiones desde el sofá

El cristal roto

... El ser humano tiende a repetir o imitar lo que ocurre en su entorno.

Publicado: 13/04/2024 ·
11:01
· Actualizado: 13/04/2024 · 11:01
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  • Cristal roto.
Autor

José Diego Amores Revuelta

José Diego Amores Revuelta es licenciado en Historia y Archivero con influencia petermanesca

Reflexiones desde el sofá

Columnas de opinión que sólo pretenden invitar a la reflexión del lector sobre temas de actualidad

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Hace unos días me enviaron un enlace que hablaba de una curiosa teoría denominada del Cristal Roto. Este concepto viene a indicar que, si pasas por un edificio abandonado con un cristal roto, puedes terminar rompiendo otro cristal sin remordimiento de conciencia.

Se puede ejemplarizar con algo más propio de nuestra tierra, si paseamos por una calle y nos vamos comiendo un helado, cuando vamos a tirar el envoltorio, si la papelera está a una cierta distancia y vemos un suelo sucio y sin barrer, la tendencia es arrojar el papel al suelo, mientras que, si el suelo está limpio, la conducta del humano más común es acercarse a la papelera para depositarlo. Dice mucho del comportamiento del ser humano y de uno de los principales problemas con los que nos enfrentamos como ciudadanos en esta localidad, tan complicada de tener sus calles limpias a causa de ese persistente viento de levante que suele visitarnos con frecuencia. Tal vez suene a excusa, pero no es menos cierto que nuestras vías podrían estar más limpias de lo que están, si hubiese una mayor colaboración ciudadana.

Tal y como pasa con la limpieza, pasa con todo lo que nos rodea. Y es que el ser humano tiende a repetir o imitar lo que ocurre en su entorno. Si hay una serie o programa de televisión del que se habla mucho, aquel que no lo sigue hace lo que sea por comenzar a verlo; si hay un estilo de música que se impone en el grupo de amigos de la misma generación, todos terminan oyendo esa música o variantes similares; si los políticos a nivel nacional se atacan por cosas que no nos repercuten directamente al ciudadano, a nivel local también se enzarzan en temas infructuosos para el desarrollo del municipio. Todo se imita, pero todo lo negativo. Ya saben de ese otro dicho que todo se pega en esta vida menos la belleza.

No estaría mal que, desde los grandes medios de comunicación de este país se hablara de los libros o escritores más reconocidos, del mejor cine o de las mejores representaciones teatrales. Todos agradeceríamos que los electos representantes públicos hablasen más de cómo mejorar la educación, la economía, los servicios o abaratar los precios. Sería todo mucho más generoso para nuestra sociedad que nos ayudaran a ser más autónomos a la hora de valorar lo que necesitamos para mejorar a nivel personal y el propio entorno, pero a veces esa independencia de pensamientos, hace que las personas sean “peligrosas” para quienes nos dirigen.

Al final somos una sociedad de costumbres que no siempre son demasiadas sanas. He leído algunas críticas en las redes sobre la construcción del McDonald’s en Barbate, hablando de que se estaba promocionando una comida nada saludable, no voy a entrar en valorar la calidad alimenticia del producto de esta multinacional, sólo apelo a que seamos liberales para todo y no sólo para lo que nos convenga. Cada uno sabrá si debe ir o no, y lo que hay que hacer es saber discernir si es conveniente o no, si se puede ir o no; invitemos a razonar a la gente para que adopten lo que crean más conveniente hacer. Ir a comer una hamburguesa o jamón, pero eso sí con total libertad para quien lo haga y respetando su decisión.

La teoría del cristal roto no es más que la teoría de reconocer nuestra comodidad, ante una sociedad que nos dicta el camino a seguir según más les convenga, y es necesario salir de esa vorágine de engatusamiento general para no tener miedo a ser diferente. Ahora bien, si leen y comparten mi opinión, háganlo con criterio propio y no vaya a ser que vean un cristal roto en un edificio abandonado, y pasen de coger una piedra y partir la ventana de al lado, a coger el móvil y llamar a Carglass, para todo hay términos medios. 

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