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María Ana Curado García, Diosa del Carnaval de 2010

Esta gaditana del barrio del Mentidero tiene 25 años y está viviendo las últimas horas de un año de reinado que está siendo para ella inolvidable.

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  • La Diosa de 2010. -
Esta gaditana del barrio del Mentidero tiene 25 años y está viviendo las últimas horas de un año de reinado que está siendo para ella inolvidable. Es Ingeniera Superior en Telecomunicaciones, estudió en San Sebastián, y actualmente trabaja como ingeniera en FABA-Navantia. Cuando fué proclamada Diosa del Carnaval de Cádiz 2010, la temática del espectáculo de la proclamación era el Carnaval Iberoamericano. Por sorteo, le tocó representar el Carnaval de Cádiz. Hoy, para el acto de coronación de la nueva Diosa en la Plaza de San Antonio, nos sorprenderá con un nuevo disfraz que le han diseñado Paco y Jose, los mismos que le elaboraron el del pasado año. Así habló en esta entrevista concedida a EL GALLINERO.

—Estás viviendo los últimos días del que debe haber sido un año muy especial.
—Sí, ha sido un año inolvidable, con el que he soñado muchas veces.

—¿Has conocido a mucha gente a raíz de tu nombramiento como Diosa del Carnaval 2010?
—De siempre el Carnaval lo vivía como una aficionada más y, desde esta posición, quieras o no conoces mucha gente. Además, aunque no tenga que ver con mi nombramiento, este año también he conocido a una persona muy especial para mí.

—¿Cómo te han tratado en general?
—La verdad que siempre muy bien, han estado en todo momento pendientes de nosotras para que no nos faltara nada y con todo eso, en muchos sitios, nos demostraban que valoraban el hecho de que representemos a la mujer gaditana.

—Cuéntanos alguna anécdota curiosa que hayas vivido este año.
—Hay muchas que podría contar, pero en estos momentos recuerdo que el día de la coronación nos vestimos y maquillamos en casa de Belén Benítez, Diosa de 2009, ella y cuatro ninfas de 2010, entre las que me encontraba yo. No habíamos caído en que por allí pasaba el Carrusel de coros y para poder salir tuvimos que atravesar el Carrusel vestidas con los disfraces que llevamos al pregón. Otra anécdota que recuerdo es que el miércoles de Carnaval tuve una entrevista de trabajo. Todo fue bien y es, precisamente, donde continúo trabajando en la actualidad. Lo anecdótico de aquella mañana es que teníamos prevista en el programa de actos oficiales a los que asistimos una visita a unas bodegas en el Puerto de Santa María. De la entrevista iba con el tiempo justo para las bodegas, así que en el coche me tuve que cambiar a toda prisa y vestirme allí de piconera.

—Has asistido a multitud de actos oficiales, ¿en algún momento ha sido sacrificado?
—Nunca. Tan solo este año, durante el concurso, por motivos de trabajo tengo que irme un poco más temprano y no estoy hasta que terminan las funciones, excepto los fines de semana. Pues para mí eso sí supone un sacrificio porque me gustaría quedarme a escucharlo todo, pero el deber del trabajo no me lo permite.

—¿Qué ha sido lo mejor para ti de tu reinado?
—La cara de felicidad de mis padres el día que me proclamaron Diosa del Carnaval.

—Si haces balance, ¿ha habido algo negativo?
—Nada, pensando en lo que he vivido durante este año, todo ha sido bueno.

—¿Cómo está siendo la experiencia de convivir este concurso con el nuevo grupo de ninfas?
—Es una experiencia nueva, lo estoy viviendo de un modo distinto, es un año de despedida. Y lo que quiero transmitirles es que disfruten mucho y que sean ellas mismas. En cuanto a la convivencia va todo muy bien, porque son muy buenas niñas, son nobles y tienen muchas ganas de pasarlo bien y disfrutar.

—¿Qué consejo le darías a la que será la Diosa del Carnaval 2011?
Que sea ella misma, que piense en Cádiz y que no olvide nunca a sus compañeras.

—Te han dedicado un bonito pasodoble durante el concurso, ¿qué te hizo sentir la letra?
—Me hizo sentir mucho orgullo y felicidad. Como ellos dicen en el pasodoble, últimamente lo que se canta a las ninfas suele ser cuplés riéndose de ellas. Fue un detalle muy bonito porque, sin conocerme, describieron muy bien cómo me siento. Me sentí muy identificada con el pasodoble.

—¿Qué te ha aportado a nivel personal esta experiencia?
—Conocer la fiesta de Cádiz desde un punto de vista diferente y, además, conocer más aún su cultura, los personajes, en definitiva conocer más a Cádiz.

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