Los comités de sequía de las cuencas andaluzas empezarán a reunirse a partir de la próxima semana, con el previsible aumento de las restricciones al gasto de agua tras la "flexibilización" de verano, ya que los pantanos vuelven a estar por debajo del 30 por ciento y la época permite que esas medidas afecten menos al ciudadano.
El 10 de octubre se reunirá el comité de sequía de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, cuyas decisiones son las más relevantes porque afectan a las dos provincias más afectadas por la sequía, que son Almería y Málaga, con una situación preocupante en sus embalses.
Una semana después, el martes 15 de octubre se reunirá el comité de sequía de la Demarcación Hidrográfica del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza; y el martes 22 de octubre lo hará el comité de la Demarcación del Guadalete-Barbate, han informado a EFE fuentes del Ejecutivo andaluz.
Respecto a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que depende del Gobierno central y es la más importante por volumen de agua, por el momento no hay una fecha marcada.
La semana pasada sí se reunió el comité permanente de la Comisión de Desembalse y se acordó el desembalse en octubre de 30 hm3 para aquellas comunidades de regantes que no han superado sus dotaciones máximas autorizadas, han explicado fuentes de este organismo.
Recortar el consumo de los municipios
La previsión es que los comités de sequía recorten los niveles máximos de consumo autorizados a los municipios y, a partir de ahí, cada Ayuntamiento decide cómo se gestionan esas cantidades de agua autorizadas.
Por ejemplo, el Ayuntamiento de Málaga ya ha reactivado las medidas de ahorro de agua potable, por lo que se han vuelto a cortar las fuentes de beber, se prohíbe el rellenado de piscinas y se suspenden los riegos de supervivencia de zonas verdes.
El Gobierno andaluz entiende que las nuevas restricciones no supondrán un problema para el consumo humano, ya que éste desciende de forma notable con el fin del verano, sobre todo en la costa.
La Junta ha defendido que las medidas de "flexibilización" que se tomaron antes del verano han permitido "salvar" una temporada que es clave en materia turística y de "riqueza".
Andalucía ha perdido este verano una cuarta parte de sus reservas de agua en los embalses de la comunidad, que iniciaron la época estival al 40,6 % de capacidad y la terminaron al 29,4 %, lo que supone 1.268 hm3 menos.