El sector agrario malagueño
ha facturado 672,30 millones de euros, un 3,27 por ciento más que en 2023, gracias al olivar; pero estos
datos son “engañosos”, ha alertado el presidente de ASAJA Málaga, Baldomero Bellido: “Hay
multitud de agricultores que han tenido cosecha cero, por lo que no podemos decir que ha sido fenomenal, porque ha sido muy desigualmente repartido”. El olivar sigue siendo el cultivo mayoritario de la provincia con más de 135.000 hectáreas, destacando sobre los demás cultivos con una facturación que supone en 50 por ciento del total agrario. El
precio récord del aceite de oliva y la aceituna de mesa ha dado lugar a ese incremento de la facturación total en el sector, a pesar de la baja producción.
Durante la presentación del Balance Agrario de 2024, Bellido ha explicado que la “
alta facturación no se traduce en una rentabilidad”. El resultado refleja las “enormes dificultades”, que atraviesan los agricultores y ganaderos,
golpeados por la sequía, el incremento de los costes de producción, la competencia desleal de mercados exteriores y la falta de medidas efectivas que alivien su situación.
Falta de agua
El acceso al agua es el “gran hándicap”. La “ausencia” de lluvias y la “falta de infraestructuras” para almacenar la “poca reserva que tenemos” está afectado a la producción. Desde Asaja reclaman una
política “valiente” para dar una “estabilidad a largo plazo”: “Tenemos que tener ese recurso como algo estable, para poder tener una rentabilidad y no picos de sierra que cambian cada año”. El presidente de la asociación ha reclamado
obras e instalaciones para acumular agua, regenerar el agua depurada para poder ser usada y desalar la que sea necesaria.
Olivar
El
olivar “ha roto un poco” la tendencia de “bajista que íbamos a tener” de facturación en la provincia de Málaga. En el caso del aceite de oliva, se ha producido
la campaña “más baja del siglo” con 31.014 toneladas, con la facturación más alta de la serie de 227,95 millones de euros. Por su parte, la producción de aceituna de mesa desciende de 50.526 toneladas en 2023 a 35.105 toneladas en 2024 ascendiendo su facturación a 40,37 millones de euros.
“Esto es una situación desconocida,
fruto de la falta de producción nacional y mundial”, lo que ha desencadena en un precio récord en ambos productos del olivar, desembocando en una facturación con un 22 por ciento más que en 2023; aunque, insiste, “muy mal distribuida” con zonas que no han facturado. Bellido ha lamentado que hay “numerosos” casos de olivareros con “cosecha cero, por lo tanto ingresos cero”,
como es el caso de la comarca del Guadalhorce. “Solo han tenido producción los agricultores que han contado con agua”, por eso es “importante” que este recurso llegue a todos.
Resto de cultivos
La facturación total de frutas y hortalizas ha sido “la peor de la serie”, con un montante total de 238,06 millones de euros, un 12,24 por ciento menos que el año anterior, frente a una media de facturación entre 2010 y 2024 de 343,29 millones de euros, con un descenso de la facturación de un 38,9 por ciento desde 2020.
Los cultivos subtropicales “siguen teniendo un buen precio”, Benjamin Faulí, responsable del área. Se ha producido una cantidad ligeramente inferior a 2023, pero su facturación pasa de ser de 85,08 millones de euros a los 83,6 actuales. El
“hándicap” está en la Axarquía, donde la sequía “severa” ha llevado a “que se arranquen plantaciones y se corten muchos árboles, porque no hay capacidad para mantener el riego”.
El aguacate evidencia estos efectos, al pasar de las 26.600 toneladas de 2023 a las 22.500 de este año, lo que ha tenido su reflejo en la facturación, que baja un 6,7 por ciento hasta los 63 millones de euros.
Los cítricos sufren una caída interanual del 12 por ciento, en un sector que
vive una “ruina absoluta” debido a la competencia “tremenda” de las importaciones y la “nefasta” campaña de limón.
Sin ayudas tras la Danas
La mitad de las zonas de cultivo afectadas por la dana en Andalucía están en Málaga. La provincia tiene 7.537 hectáreas dañadas por los efectos de la tormenta de noviembre, según los datos de la Junta. En este sentido, Bellido ha vuelto a
pedir la inclusión de los pueblos de la provincia afectados, ya que “nos han dejado fuera de todos los Reales Decretos publicados hasta la fecha”. El presidente de Asaja reclama que es urgente que se tenga en cuenta a los agricultores malagueños en el reparto de ayudas, porque los afectados han tenido que comenzar a reponer lo destruido por el temporal para retomar su actividad, complicando cualquier labor de comprobación posterior de los daños que rozan “los 30 millones de euros”, según estimaciones de la asociación.
Valle de Abdalajís, Álora, Pizarra, Cártama, Alhaurín de la Torre, Almogía, Cortes de la Frontera, Comares, Cútar, Benamargosa, Vélez Málaga y Málaga son los municipios con daños en cultivos, pero solo Alhaurín de la Torre entra dentro de los Reales Decretos al producirse en este término municipal una muerte: “
Estamos hablando de daños en los sistemas de riego, vallado, caminos, árboles arrancados, muchas suciedad y lodo”.