Sus más de veinte cuadros recogen un sello personal, basado en la investigación pictórica y en la mezcla de géneros y estilos. Con su obra, una colección nueva, el artista cubano presenta al espectador una ficción paralela a la realidad, guiando a quien observa su pintura por los distintos países que el artista ha visitado. Colores llamativos, predominantemente el rojo, e incisos negros en formas de globos, muestran la evolución de su obra, en la que cada figura humana aparece sin rostro.
“Es una visión subjetiva de la realidad, en la que cada personaje puede ser cualquiera. Las marcas de globos de color negro van marcando el estado anímico”, reconoció el artista, Maykel Linares, que inauguró ayer la exposición junto a la delegada de Cultura, Mercedes Valenzuela, y el comisario, David Martínez.