El Sporting encajó, por segundo partido consecutivo en El Molinón, una derrota por 1-3, esta vez ante un Málaga que se aprovechó de los errores defensivos para controlar el encuentro en el que los rojiblancos no fueron capaces de sacar rendimiento a las ocasiones creadas.
El Sporting afrontaba su vuelta a El Molinón tras el fiasco de su anterior partido como local y lo hacía con bajas en la delantera y ante un rival que es el rey del empate y frente al que Rubén Albés introdujo varios cambios, el más destacado la vuelta de Diego Sánchez al eje de la defensa tras mes y medio de ausencia por lesión.
Los malagueños controlaron el tiempo de juego, pero fueron los gijoneses los que gozaron de las ocasiones más claras para adelantarse en el marcador, especialmente en los primeros minutos de juego en los que Herrero salvó a su equipo con dos grandes paradas.
La primera en el minuto 8, cuando Campuzano remató de bolea desde un pico del área pequeña un chut de Queipo que salió mal, pero que dejó el balón franco para el remate de su compañero al que respondió Herrero con una gran despeje.
La siguiente apenas tardó un minuto en llegar y fue, en esta ocasión, de Gaspar Campos, también desde poco metros y de nuevo Herrero pleno de reflejos logró atajar el remate ante la desesperación de los aficionados locales.
El Málaga trataba de sorprender con lanzamientos lejanos para superar a los centrales rojiblancos, pero estos respondieron bien y, aunque la posesión de balón fue andaluza, sólo realizaron un tiro a puerta en toda la primera parte: su autor fue Larrubia, pero Yáñez detuvo sin ningún problema y para entonces ya había transcurrido medía hora de partido.
Los aficionados protestaron dos decisiones arbitrales consecutivas, la primera fue una tarjeta amarilla a Queipo en una acción en la que el delantero rojiblanco ni llega a tocar al rival y la siguiente fue señalar como fuera de banda para el Málaga en una acción en la que se reclamó empujón a Pablo García.
Si los rojiblancos lo intentaban por las bandas, con un Guille Rosas muy activo, en las filas malagueñas era Luismi y Antoñito los que trataban de mover a su equipo, pero ni unos ni otros lograron que el marcador se moviera en toda la primera parte.
Pero en la primera jugada de la segunda parte el Málaga se adelantó en el marcador tras aprovechar Baturnina un balón en el borde del área para chutar raso sorprendiendo a Yáñez que no llega a despejar el balón.
Un gol que dejó helado a El Molinón y obligó a los rojiblancos a buscar la remontada para no despedir el año con una nueva derrota ante sus aficionados.
Tras nuevas discrepancias de los aficionados con la actuación arbitral, el Sporting no tuvo suerte en una jugada en la que el balón llegó a Pablo García, que lanzó un fuerte zapatazo que se estrelló en larguero, lo que reanimó a la grada en apoyo de su equipo.
El Sporting fue decididamente a por el empate, pero la suerte le volvió a ser esquiva en otra acción similar, si bien en esta ocasión con Nacho Méndez como protagonista, aunque el resultado fue el mismo, el balón se estrelló en el larguero.
Las acciones negativas para los locales no acabaron aquí, porque poco después el centrocampista Bernal pedía el cambio por lesión, lo que aprovechó Albés para hacer cambios y meter más hombres de ataque, dando minutos a Caicedo, un hombre que llegó como refuerzo para la delantera pero está pasando totalmente desapercibido.
En medio de un ataque total de los rojiblancos, Nelson Monte llegó a despejar un balón que iba dirigido a Caicedo que solo hubiera tenido que empujarla, ya que se encontraba solo y a medio metro de la línea de gol.
Pellitero también movió el banquillo dando entrada a Izán y Aaron Ochoa minutos antes de una jugada en la que los rojiblancos unánimemente pidieron penalti por mano de Manu Molina y Muresan, a estancias del VAR, acabó examinando la jugada y dando las razón a los gijoneses.
Campuzano fue el encargado de lanzarlo y Herrero adivinó la trayectoria y rechazó, pero el balón llegó otra vez a pies del delantero rojiblanco, que esta vez sí marcó, un empate que levantó los ánimos de los locales para remontar el resultado.
Ánimos que duraron menos de cuatro minutos, que fueron los que tardó el recién ingresado Dioni para marcar el segundo para el Málaga, aprovechando un despiste defensivo que le dejó solo para batir de tiro raso a Yáñez.
Entre cambios, lesiones y parones para consultar el VAR, el árbitro decretó diez minutos de prolongación y de nuevo Dioni aprovechó otra indecisión de Rober Pier para sentenciar con un tiro raso ante el que nada pudo hacer el portero rojiblanco.
El Málaga rompe su racha de empates a costa de un Sporting que, como en temporadas precedentes, empezó la liga creando ilusión, pero ahora, por segundo partido consecutivo, encaja una derrota por 1-3 en campo propio y se aleja de la zona noble.
1.- Sporting: Yáñez, Guille Rosas, Rober Pier, Diego Sánchez, Pablo García (Cote, m.68), Olaetxea (Nacho Martín, m.59), Bernal (Caicedo, m.68), Nacho Méndez, Queipo (Gelabert, m.45), Campuzano (Oyón m.87)y Gaspar Campos.
3- Málaga: Herrero, Puga, Pastor, Nelson Monte, Dani Sánchez, Larrubia (Kevin Medina, m.59) Luismi, Manu Molina (Sangalli m.90), Antoñito, Baturina (Dioni, m.59) y Lobete.
Goles: 0-1, M.45. Baturina; 1-1, M.82, Campuzano; 1-2, M.86, Dioni. 1-3, M.90, Dioni.
Árbitro: Sergiu Muresan. Mostró tarjetas amarillas a Queipo (m.39), Lobete (m.49), Olaetxea (m.53), Puga (m.62).
Incidencias: El Sporting aprovechó el partido para participar en una recogida para el Banco de Alimentos de Asturias. 21.146 espectadores.