Buen y justo punto el que logró el Málaga CF en la vuelta del fútbol a La Rosaleda. El Deportivo de La Coruña, rival de los andaluces, puso las cosas difíciles al conjunto de Sergio Pellicer, en un choque igualado que pudo caer de ambos lados.
Yeremay Hernández comenzó a hacer de las suyas desde los primeros instantes. Así, provocó una tarjeta amarilla de Gabilondo en el minuto 7, tras lanzarle un estético caño y obligar al lateral a agarrarlo para que no se internase en el área.
Pese a que el Málaga tuvo el balón durante la mayor parte del tiempo, la ocasión más clara llegó del lado deportivista. David Mella se plantó solo ante Alfonso Herrero tras un preciso pase en largo. Por fortuna, su disparo se marchó rozando el palo, tras tocar previamente en un defensor.
En el otro lado del campo, Kevin y Antoñito Cordero hacían estragos. El del Llano de la Trinidad provocó la amonestación Mfulu, que cortó una de sus internadas con zancadilla.
Un centro-chut de Lobete puso en apuros a Helton, que tuvo que despejar como pudo un balón que se colaba en la meta. El partido gozaba de ritmo y mientras la afición se dedicaba a rugir, en busca del 1-0.
La más clara de todo el choque llegó en el 36'. David Mella se quedó completamente solo ante la portería malaguista tras un error combinativo de los locales. Sin embargo, el tiro del canterano del Dépor se marchó, incomprensiblemente, muy lejos de la portería. Esta fue la última ocasión clara de una primera mitad que lo dejaba con todo por resolver tras el paso por vestuarios.
Lobete tuvo una ocasión clarísima nada más comenzar el segundo tiempo, tras un fallo visitante en la salida de balón. Desafortunadamente, el tiro del atacante se marchó a las nubes.
El conjunto herculino adelantó líneas en el segundo período, pero esto también sirvió al Málaga para encontrarle las espaldas. En una de ellas pudo llegar el primer tanto, tras una gran acción de Antoñito Cordero que termión con centro al área, donde aguardaba Dani Sánchez, aunque el lateral no consiguió conectar bien con el esférico.
En cómputo general, el Deportivo estaba siendo mejor en la segunda parte, algo que tuvo su efecto sobre el resultado. Yeremay Hernández hizo lo que quiso con Gabilondo y, dentro del área, se sacó un zurdazo cruzado ante el que nada pudo hacer Alfonso Herrero. 0-1.
El efecto Chupete
Ante las ausencias de Baturina y Castel en la convocatoria, Sergio Pellicer tuvo que tirar del canterano Chupete, al que le dio la oportunidad de entrar en el 75'. No la desaprovechó. El máximo goleador del Atlético Malagueño encontró puerta. Antoñito Cordero la puso rasa desde la izquierda y el delantero la cazó en el área pequeña al primer toque. Gol de killer y 1-1.
Los últimos minutos se convirtieron en un correcalles del que ninguno logró sacar petróleo. A la postre, un buen empate para ambos que deja al Málaga CF con 31 puntos en una zona cómoda de la tabla.
