El Ayuntamiento de Málaga ha activado este lunes 13 de enero dos nuevos radares de velocidad en el Camino de San Rafael, en respuesta a las reiteradas peticiones de la asociación vecinal del distrito Cruz del Humilladero. Ubicados a la altura del número 113 en ambos sentidos, estos dispositivos certifican el compromiso del consistorio por reforzar la seguridad vial en una de las arterias más transitadas de la ciudad.
Por aquí pasan coches a 60 o 70 km/h, incluso se saltan los pasos de peatones. Era necesarioEl límite de velocidad en esta vía se ha fijado en 50 km/h, una medida que pretende mitigar los riesgos de accidentes, especialmente en zonas sensibles como pasos de peatones sin semáforo. “Por aquí pasan coches a 60 o 70 km/h, incluso se saltan los pasos de peatones. Era necesario”, afirma un vecino que lleva 43 años residiendo en la zona.
La preocupación por la seguridad peatonal es una constante entre los habitantes del Camino de San Rafael. Algunos relatan experiencias cercanas al atropello. “A mí casi me pilla una moto cuando cruzaba con el semáforo en verde. Es una medida necesaria”, comparte una residente que lleva 25 años en el barrio. Otros subrayan que este tramo, especialmente en dirección a la feria, es propenso a convertirse en una “carrerita de coches”, lo que aumenta la peligrosidad.
Los radares instalados cuentan con certificación del Centro Español de Metrología y complementan la red de control de velocidad de la ciudad, que ya suma más de una docena de dispositivos. Superar el límite establecido puede acarrear multas de hasta 600 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.
“A recaudar y que se controle la velocidad”, resume otro vecino satisfecho con la medida. Aunque algunos conductores podrán sentir la medida como una restricción, el consenso entre los residentes es claro: los nuevos radares son una herramienta necesaria para garantizar la tranquilidad y seguridad de quienes viven y transitan por esta vía.
