Dioni Villalba, delantero del
Málaga CF, ha compartido su experiencia y emociones en el programa Minuto 91 de 7TV Málaga. Desde su determinación por vestir la camiseta blanquiazul hasta la relación con sus compañeros y la influencia de la afición, el jugador malagueño ofreció un relato sincero sobre su trayectoria y su presente en el club.
El delantero comenzó recordando su
paso por el Deportivo de La Coruña y los giros que lo llevaron fuera de España: "Cuando juego en el Dépor, el filial baja a Tercera División y el primer equipo estaba en segunda. Me dieron la oportunidad de quedarme como cuarto delantero, pero preferí irme al Granada. Después acabé en el Udinese, donde me comenzaron a ceder año tras año".
Su carrera estuvo llena de altibajos, y
en más de una ocasión pensó que nunca podría jugar en el Málaga: "Cuando estaba en la Cultural Leonesa se dio la oportunidad de venir, pero fue el año de las 18 fichas y no se pudo dar". Sin embargo, el destino tenía reservado otro camino, y cuando el club descendió, Dioni tuvo claro que quería estar en su tierra: "Cuando el Málaga desciende, lo primero que planteo es poder venir. Me llamaron muchos equipos, pero no quise saber lo que me ofrecían. Esperé al Málaga y, cuando se dio la opción, no me lo pensé".
El delantero aseguró que su compromiso con el club no tiene condiciones: "
De momento el Málaga no se ha puesto en contacto con mi representante para renovar, pero lo entiendo porque hay otras prioridades. Lo que me ofrezca el Málaga, lo acepto. Yo me quiero quedar aquí". Además, subrayó que su decisión no solo es profesional, sino personal: "Mi mujer siempre me ha acompañado a todos lados. Aquí estamos muy bien, y mi ilusión siempre ha sido jugar en el Málaga".
A sus 33 años, Dioni asegura sentirse mejor que nunca: "Me veo bien, mejor incluso que el año pasado.
Me puse como mínimo los 37 años para seguir jugando al fútbol, y este año me veo incluso para seguir más tiempo". Sin embargo, también es consciente de que el fútbol es incierto: "Estoy muy tranquilo con mi futuro. Lo que tenga que pasar, pasará. Si no se puede dar por lo que sea, seguiré mi rumbo porque lo que yo quiero es jugar. Pero sí, me gustaría quedarme".
La fortaleza del vestuario y el impacto de la afición
Dioni no escatimó elogios hacia el ambiente en el equipo: "Aquí la relación es magnífica. Te lo pasas bien yendo a entrenar.
He tenido vestuarios en los que los jugadores que no jugaban metían mierda, pero aquí no. El que no juega intenta entrenar mejor para poner las cosas difíciles". Además, destacó la complicidad con el técnico: "El míster te hace bromas, nosotros a él... Siempre desde el respeto. Es algo que mola mucho".
La conexión con la afición también es un elemento clave para el delantero: "Cuando jugamos en
La Rosaleda notamos mucho la presencia de la afición. A los rivales se les pone la piel de gallina cuando vienen a nuestro campo, y eso se nota". Según Dioni, la pasión de los malagueños por su equipo es única: "Tengo de todo: un amigo que es abonado de toda la vida, otros que son del Madrid y también del Málaga... Le pasa a mucha gente: a lo mejor son de otro equipo, vienen a La Rosaleda y se enamoran".
Objetivos claros y una visión a largo plazo
En cuanto a las metas del equipo, Dioni prefiere ir paso a paso: "
El objetivo es la permanencia. Una vez conseguido, ya podremos pensar en lo siguiente. Hay que hacer las cosas bien e ir poco a poco. Esta categoría ya ha demostrado que puede pasar cualquier cosa". El jugador también reflexionó sobre la dinámica del partido contra el Dépor: "No hubo mucho juego durante la primera parte. En la segunda intentamos entre Lobete y yo recibir por dentro para acompañar la jugada. Los equipos te estudian; ha pasado ya una vuelta entera".
Dioni Villalba encarna el espíritu de entrega y pasión por el Málaga CF. Su dedicación, tanto dentro como fuera del campo, y su compromiso con el club lo convierten en una figura clave para los aficionados y el equipo. "
Mi ilusión siempre ha sido jugar en el Málaga", concluye, reafirmando su amor por los colores blanquiazules.