Málaga refuerza medidas para alejar a los jabalíes de la ciudad

La ciudad de Málaga adoptará nuevas medidas disuasorias para reducir la presencia de jabalíes y de cerdos asilvestrados en zonas urbanas próximas a espacios forestales, después de que la presencia de un animal obligara este jueves a acordonar un tramo de las dos márgenes del río Guadalmedina.

El Ayuntamiento ya creó una red de abrevaderos para disuadir a estos animales de acercarse al casco urbano, de modo que pudieran hidratarse sin necesidad de descender por los cauces de los arroyos, que es el camino que utilizan al servirles su cobertura vegetal como protección y refugio.

También se sigue trabajando con la Junta, el Colegio de Veterinarios y colectivos animalistas en soluciones que irán encaminadas fundamentalmente a favorecer la presencia de estos animales en el monte con más abrevaderos y la plantación de plantas herbáceas para que tengan más alimento.

Además, se aplicarán medidas disuasorias para intentar alejarlos de zonas urbanas, como olores o sonidos que les incomoden, ha informado este viernes el Ayuntamiento en un comunicado.

El consistorio ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que no suministre alimentos a estos animales y ha recordado que está prohibido dejar los residuos fuera de los contenedores.

En caso de que este conjunto de medidas disuasorias que se van a aplicar para intensificar las acciones ya adoptadas resultara insuficiente, se volvería a optar por medidas de control poblacional mediante la aplicación de dardos narcotizantes.

El Ayuntamiento ya dispone de autorización por parte de la Junta, como administración competente, para la adopción de medidas de control de daños de jabalíes y cerdos asilvestrados en determinadas zonas de dominio público hidráulico del término municipal.

En esta resolución autonómica, vigente desde el 20 de septiembre de 2024 hasta el 19 de septiembre de 2025, se establecen actuaciones encaminadas a controlar las poblaciones de especies exóticas invasoras que se encuentran en libertad en el medio natural, al constituir un riesgo real en el ecosistema, la ganadería, la agricultura y a la población, además de suponer un peligro de accidentes de tráfico.

Desde 2024 hasta la actualidad, el Ayuntamiento ha aplicado medidas de control poblacional para esta especie en cuatro casos, dos de ellos la pasada madrugada.

Una vez obtenida dicha autorización autonómica, el protocolo de actuación establece que la sedación sea la opción prioritaria, salvo en aquellos casos concretos en los que exista un problema de seguridad para los profesionales que tienen que intervenir en estas actuaciones, que obligue a utilizar otra fórmula.