No era la primera vez que, supuestamente, lo hacía en el centro de trabajo de uno de los Paradores Nacionales de Málaga, pero su última víctima decidió contar lo que le había pasado con su jefe de cocina más inmediato y durante la jornada laboral. Y su relato ha destapado al menos otros dos casos anteriores y ha concluido con el despido del segundo chef del establecimiento hostelero público, tras aplicarle la máxima sanción disciplinaria que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado ahora.
La sentencia de la Sala de lo Social del alto tribunal regional, desestima el recurso de suplicación y confirma la demanda sobre despido procedente de un cocinero, una decisión que fue respaldada por el Juzgado de lo Social número 7 de Málaga. El nuevo fallo convalida la extinción de la relación laboral existente entre Paradores de Turismo de España y el cocinero, que se queda además sin la correspondiente indemnización y los salarios de tramitación, a los que habría tenido derecho si el despido hubiera sido declarado improcedente por la justicia.
El empleado despedido en junio de 2023 trabajaba para esta empresa pública desde julio de 2015, con la categoría de segundo jefe de cocina y un salario diario de 75,49 euros diarios, lo que suponía una retribución bruta anual de unos 27.554 euros.
La apertura de la investigación interna se produjo después de que una trabajadora -su subordinada-, denunciara el 4 de febrero de 2023 al cocinero. Ese día, cuando la mujer se encontraba sola en la cámara frigorífica, el chef, tras seguirla, se dirigió a ella y le dio un abrazo bajo el pretexto de que ella "acababa de volver de vacaciones".
Y en un momento dado, aprovechó ese instante para darle un beso en la boca, un "pico", mientras ésta, que no esperaba esa reacción de su jefe y compañero más cercano, quedó paralizada tras ese contacto físico sin su permiso. Según la resolución del Juzgado de lo Social 7 su conducta fue clara: "la acorraló y le dio un pico en los labios sin consentimiento, marchándose acto seguido".
La empleada lo puso en conocimiento del jefe de cocina superior, y éste a su vez del director del Parador, comenzando así una investigación interna, fijada en el protocolo de la Comisión para la Prevención Penal y Ética Corporativa, y que finalizó con unas conclusiones el 10 y 16 de mayo.
El despedido durante la audiencia se limitó a señalar que todas las acusaciones de su compañera "eran falsas" y que se le había causado indefensión. Pero pese a su versión, fue posteriormente suspendido de empleo pero no de sueldo, desde el 17 de mayo de 2023 hasta su despido en junio.
OTROS CASOS ANTERIORES
La actuación de la Comisión determinó que se había comprobado que en otra ocasión a una ayudante de cocina, que ya no estaba en la empresa pública, la intentó besar y "le requirió que le informara si alguna vez le había puesto los cuernos a su pareja".
En las conclusiones del informe, que han sido determinantes para que la justicia avalase este despido disciplinario, se señala que se tuvo igualmente conocimiento que en febrero de 2020, tras regresar de una baja por maternidad a una tercera compañera, también cocinera, "la intentó abrazar y besar sin su consentimiento". Además, a la misma, el 10 de marzo de 2021 "le ofreció dinero a cambio de relaciones sexuales y le sugirió que se encontraran en un hotel".
Según relató esta cocinera a sus superiores, el despedido le preguntó si se acostaría con ella por 500 euros, y en otras ocasiones aprovechaba cuando se quedaba sola en alguna de las zonas reservadas de la cocina intentando abrazarla pidiéndole un beso, "dándole el número de teléfono de un hotel para ir juntos".
Aunque la afectada puso los hechos en conocimiento del entonces jefe de cocina del hotel, y éste a su vez dio traslado de dicha circunstancia al Director del Parador y a sus superiores regionales, en esta ocasión la mujer manifestó su voluntad de no activar el protocolo contra el acoso, por lo que en Comisión de Prevención Penal y Ética Corporativa, del 12 de mayo de 2021, se acordó no abrir ninguna investigación "en atención a que la cocinera había solicitado que no se investigara el caso".
Sin embargo, en el caso que ha provocado este despido, el jefe superior de cocina del establecimiento informó a sus superiores que la ayudante denunciante cuando acudió a él, llegó nerviosa y le dijo que el segundo jefe se le había abalanzado en las cámaras frigoríficas y la había besado.
"Esta conducta provocó que la trabajadora estuviera todo el día nerviosa y con miedo, por si en el servicio de la noche lo intentaba de nuevo y no estuviera el jefe", se dice en el fallo. El jefe habló con ella y ésta le comentó que a pesar de estar incómoda también expresó que "no quería que fuese a más".
Con anterioridad y tras este episodio, la segunda cocinera llegó a comentar a varios trabajadores que ella se había sentido también acosada, ya que habría intentado besarla en varias ocasiones. En esta ocasión, al jefe de cocina del Parador no se lo comunicaron y éste se enteró posteriormente de lo que habría ocurrido.
DIBUJO EN EL COCHE
La sentencia relata también como el 2 de marzo de 2023 el máximo jefe de cocina remitió nuevamente al director del Parador un correo sobre un hecho ocurrido el 28 de febrero, en el que explicaba que la ayudante de cocina que destapó el caso seguía preocupada, porque después del servicio de la cena de esa jornada le dejaron un dibujo con una nota en el parabrisas del coche. Ella indicó a su superior que sospechaba que esa nota podría ser del cocinero despedido.
Le enseñó la foto del dibujo con la nota y el jefe de cocina lo identificó al instante, ya que a su llegada el 1 de marzo sobre las 10 horas, al abrir el ordenador, apareció la foto de dicho dibujo. No obstante, no le dio más importancia puesto que pensó que sería algún spam o algo similar, y como tenía que hacer el relevo no lo pensó mucho.
Pero luego, inquieto y preocupado, esa misma mañana por esta situación, el jefe de cocina buscó en el historial del ordenador por si lo habían sacado desde ahí. Y así fue. Optó entonces por mandar el pantallazo del historial del ordenador a sus superiores.
La denuncia obligó a intervenir al director regional de Paradores, así como a recabar el testimonio de al menos diez personas del personal del hotel, entre ellos el segundo jefe de cocina despedido. El 13 de abril de 2023, en una reunión de la Comisión de Prevención Penal y Ética Corporativa, se consideró acreditado los hechos respecto de dos de las denunciantes, "y evidencias que son 3 trabajadores que han manifestado sobre incidentes de naturaleza sexual con el denunciado. En todos los casos ocurrió cuando entraban las mismas en las cámaras".
Se trataría de tres trabajadoras que comunicaron incidentes de tipo sexual, ocurridos entre el 10 de marzo de 2021 y el 4 de febrero del 2023, en la cámara frigorífica de cocinas cuando se encuentran solas con el despedido, y sin que hubieran testigos directos que presenciasen los intentos de darles un beso.
"UNA CONDUCTA QUE ATENTA CONTRA LA INTIMIDAD", DICE EL TSJA
Para la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el despido disciplinario del segundo jefe de cocina está plenamente fundamentado.
"Los hechos antes relatados y descritos en la sentencia de instancia (...) indiscutiblemente constituyen una conducta de acoso sexual del actor hacia su compañera de trabajo, pues como tal debe considerarse toda conducta que implique un contacto físico no consentido ni tolerado por la víctima, sin que mediara ningún tipo de sugerencia o invitación por parte de la misma, hechos que incuestionablemente revisten la suficiente gravedad para justificar el despido disciplinario del demandante, pues la conducta del mismo implica un trato vejatorio para su compañera de trabajo, que además era su subordinada, atentatorio al respeto de su intimidad o dignidad como mujer", concluyen los tres magistrados de la sala de Málaga del TSJA.
La defensa del cocinero sancionado, que fue asumida por un conocido despacho de la ciudad de Sevilla, puede recurrir en casación ante el Tribunal Supremo.
En el procedimiento laboral ha tenido que intervenir la Abogacía del Estado, al ser la empresa Paradores de titularidad pública. La sociedad dispone en la provincia de Málaga de cinco establecimientos, dos de ellos en la capital.
En julio de 2022, el Consejo de Administración de Paradores de Turismo de España, presidido por Pedro Saura, aprobó un Código Ético en el que se establece que "ningún empleado, amparándose en una orden de un superior, puede justificar una conducta inapropiada o ilegal", al tiempo que se prohíben "las prácticas que menoscaben la dignidad personal", persiguiendo la empresa cualquier "actitud de intimidación, humillación, acoso, abuso, violencia o trato inadecuado a cualquier persona".
