La
Fiscalía de Málaga ha acusado a
tres hombres por presuntamente protagonizar un tiroteo contra una discoteca de la localidad malagueña de Marbella, a donde no les habían dejado entrar momentos antes, y en el que
resultó herido uno de los vigilantes de seguridad. Solicita
once años de prisión para uno de los procesados y
ocho años para los otros dos.
Los hechos tuvieron lugar en
noviembre de 2012. Según la calificación inicial del fiscal, supuestamente
uno de los acusados, junto a los otros dos, llegó a la discoteca e intentó entrar, pero los vigilantes de seguridad y porteros no lo dejaron porque "ya
lo conocían de otros altercados con clientes" y "por ser una persona muy conflictiva".
Así, el procesado
se fue del lugar "enojado", señala el escrito de acusación pública, al que ha tenido acceso Europa Press, y aseguró: "Ya no os respeto más", tras lo que se marchó en el coche. Pero, una vez estaba en camino hacia Fuengirola, cambió de opinión y
fue a varias gasolineras "para comprar alguna prensa u objeto para poder ocultar su rostro".
Acto seguido, "puestos de acuerdo todos los acusados para
dar un escarmiento a los vigilantes de seguridad por no haberles dejado la entrada", volvieron con el coche a la discoteca y
uno de los procesados sacó una pistola semiautomática de la guantera del vehículo y le colocó un silenciador, señala las conclusiones iniciales.
Supuestamente, dice el fiscal, salió del coche y empezó a increpar a los vigilantes y a
disparar de forma indiscriminada hacia la puerta, donde estaban estos, que intentaron resguardarse en el interior del local o detrás de unos vehículos. Según el escrito fiscal, fueron
al menos cinco disparos y
uno impactó en el costado de uno de los porteros.
Los otros dos acusados, mientras, esperaban en el coche para emprender la huída hacia Fuengirola, donde protagonizaron una
persecución a pie.
El arma supuestamente utilizada no pudo ser encontrada, pero en el registro del vehículo fue hallado el silenciador utilizado, considerándose arma prohibida.
A consecuencia de estos hechos, el vigilante que resultó herido sufrió varias lesiones a causa del disparo y
tardó en curar 700 días, de los que 155 fueron de ingreso hospitalario. Además, presenta varias
secuelas, como su situación de
gran invalidez, por lo que el fiscal insta a que sea
indemnizado con 285.000 euros.
Por estos hechos, el fiscal acusa a los tres por un delito de
homicidio en grado de tentativa y al que supuestamente disparó también por otro de
tenencia de armas prohibidas, solicitando para este 11 años de cárcel y para cada uno de los otros dos procesados, ocho años de prisión.
El juicio se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia de Málaga e inicialmente se ha fijado para esta semana, según fuentes judiciales.