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Los malagueños prevén un gasto medio de 48,8 euros por persona para las rebajas estivales de este año. En esta ocasión, según una encuesta realizada por la Unión de Consumidores de Málaga, sorprende que el desembolso económico es notablemente más bajo que los años anteriores. Ahora bien, desde la asociación consumerista también se ha destacado que el 97,6% de los encuestados cree que estas campañas promueven un consumo más impulsivo y poco responsable.
Entre los datos recopilados destaca que el 71,4% de los encuestados tiene pensado realizar alguna compra en las próximas rebajas, un porcentaje más bajo de los que lo hicieron en 2024 (81,3%). Por otro lado, el 38,1% de las personas consumidoras suele esperar y aprovechar este tiempo para adquirir productos que necesita, frente al 21,4% que no suele hacerlo. El 40,5% asegura que en ocasiones las compras realizadas en esta época se dan por mera coincidencia y no por haber esperado a este periodo en concreto.
Productos preferidos
Entre los productos posibles de adquisición para este 2025 destacan la ropa y el calzado, seguido de otras compras. Asimismo, el 57,1% suele aprovechar para obtener un producto que no es de temporada, por ejemplo, un abrigo o un jersey de invierno en julio. De igual manera, el 16,7% afirma que adquiere productos que no necesita sólo por el precio.
Los medios de información más destacados para conocer las ofertas son los establecimientos físicos en primer lugar, un 64,3%, seguido de Internet, 57,1%, además de aplicaciones, 21,4% o catálogos en papel, 9,5%.
Las grandes superficies y centros comerciales siguen encabezando el lugar de preferencia de compra de los habitantes, seguido de las tiendas online o Internet. Como cada año, las personas consumidoras creen que durante las rebajas existe un mayor riesgo de que sus derechos se vean vulnerados, el 59,5% ha observado algún problema o engaño en los establecimientos en estas fechas.
Entre los problemas más repetidos año tras año destacan la subida de precios los días previos a las rebajas, los falsos descuentos, la calidad o el estado de los productos rebajados que suele ser inferior a la de productos de temporada.
Tendencias nacionales
Por su parte, desde la OCU han indicado que aunque el precio del vestido y el calzado apenas ha subido un 0,6% y un 0,2% respectivamente en los últimos 12 meses, el IPC se ha incrementado bastante más.
En concreto, un 2% desde mayo del año pasado, lastrando de forma preocupante la solvencia de los hogares: al 69% de las familias viven al día, es decir, sin capacidad de ahorro. Una dificultad que se traslada a todos los ámbitos, incluida la adquisición de ropa, un gasto difícil de afrontar para el 39% de los hogares.
Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios considera que muchas familias aprovecharán las rebajas de verano para afrontar la compra pendiente de vestido y calzado.