Así lo puso de manifiesto, en declaraciones a Efe tras la firma del acuerdo, el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Juan Díaz Trillo, quien subrayó la necesidad de “no destruir los recursos naturales para evitar hipotecar el futuro”.
El acuerdo, pionero en Europa y que recoge medidas para prevenir y controlar la contaminación que proviene de la industria cementera, persigue la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno y azufre, del ruido, así como la integración paisajística de fábricas y canteras.