Mientras que las familias acomodadas mantienen, con ligeras caídas, el mercado de la alta gama, el resto sigue en caída libre. Después del paréntesis del pasado año con el Plan 2000E del Gobierno central, que catapultó las matriculaciones durante muchos meses por las ayudas directas, las cuentas siguen sin salir en los concesionarios. En lo que va de año, las ventas acumuladas se han desplomado un 35 por ciento respecto a 2010, un comportamiento “inasumible”. Y la caída no parece que vaya a parar según las cifras del último mes de septiembre: sólo 450 vehículos vendidos, casi un 70 por ciento menos que las cifras que se registraban antes de la crisis.
Una perspectiva difícil
El futuro a corto y medio plazo no está exento de dificultades para los empresarios del sector en la provincia jienense. El presidente del colectivo que los engloba insiste en que sin estímulos para el consumo, las ventas no se van a recuperar en los próximos meses. “Será muy difícil para todos”, advierte. Y ante el mantenimiento de unas cifras mínimas de matriculaciones, ellos contemplan una medida: la reducción de personal. Desde que en 2008 las cifras se resintieran se han perdido más de un 40 por ciento de los puestos de trabajo del sector y ahora habrá una nueva ‘oleada’, según reconoce Pérez.
Y, entretanto, los movimientos de marcas en la provincia siguen en suspenso. Hay grupos que siguen a la expectativa para quedarse con algunas concesiones, aunque aún los movimientos para una mayor concentración no se han producido.