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José Luis Medina o la foto pintada

El fotógrafo manipula las fotos con pintura para darle un toque distinto, original, poco visto

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  • Medina en su exposición. -
Su padre, fotógrafo de profesión, le trasladó la vocación “de mis hermanos al único que le gustaba la fotografía era a mí” y a los nueve años ya estaba, en su Plasencia natal, con su cámara en ristre plasmando en blanco y negro todo aquello que a sus ojos les interesaban. Estudió Magisterio en Cáceres y se vino a un colegio de Rota y de ahí a Jerez “hace ya unos treinta y tantos años” donde ha ejercido de profesor hasta su jubilación. Para José Luis Medina, su profesión siempre ha ido en paralelo a su afición por la foto y el periodismo, ya que ha colaborado en diversos medios regionales y nacionales, como en el desaparecido Diario Ya, y en revistas fotográficas, al tiempo que ha ido jalonando su afición por la foto con numerosas exposiciones que le han dado un merecido prestigio.
Ahora, con 66 años, expone, desde el pasado día 16 y hasta el próximo 2 de marzo en la sala del Molino de Aceite en el Alcázar jerezano, treinta y cinco fotografías propias en una exposición que no tiene nombre concreto pero que él mismo denomina como de “fotos irregulares”. Fotos en blanco y negro, que  es como más le gustan, y también en color ya que “desde hace tres años con la cámara digital estoy trabajándolo más”. Son fotos muchas de ellas de nueva creación y otras que ya tenía en su colección, aunque no repiten en las exposiciones, ya que de la última que hizo este verano en el Club Nazaret no repite prácticamente ninguna.
Y son fotos irregulares porque presentan la modalidad de que “están manipuladas en su gran mayoría. Hago la foto y después las manipulo con pintura. Unas veces las dejo tal y como están y otras las manejo a mi antojo, dependiendo de lo que me guste hacer. Es un trabajo que realizo en mi estudio. Yo diría que son fotografías pintadas, que realmente gustan mucho por su originalidad”.
Las pistas de atletismo de Chapín o las raquetas con bolas de tenis, o la chaqueta con escudo y pañuelo... Es una fotografía nueva, que rompe moldes, aunque hay otras que están tal y como se hicieron como la de “un hombre con su hijo a los que encontré en la calle y se prestaron a posar o una señora mayor a la que le pedí permiso para fotografiarla y luego fue a casa para decirme que su marido no quería”.
Disfruta con la fotografía y con su manipulación, con ese toque de genialidad que le da a las imágenes y que hace que su exposición sea tremendamente novedosa. Quien quiera ya la puede visitar.

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