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La novena provincia

Rescate

El viernes lo anunciaba la agencia de noticias inglesa Reuters e, incluso, llegaba a asegurar que sería durante este fin de semana...

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El viernes lo anunciaba la agencia de noticias inglesa Reuters e, incluso, llegaba a asegurar que sería durante este fin de semana y en una reunión de los ministros de Hacienda de la Unión Europea por videoconferencia. El anuncio del rescate bancario fue inmediatamente desmentido por la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, que textualmente dijo según la agencia Efe:

8 Junio 12 - Madrid - Efe : “No hay decisiones tomadas. Hay que respetar el procedimiento y esperar a conocer la cifra que den los valoradores. El Gobierno debe respetar los procedimientos antes de abordar cualquier procedimiento sobre las cifras. Una vez que se conozcan, el Gobierno señalará su posición al respecto”, resaltó.

Tan sólo veinticuatro horas después, en un sábado frenético y tras esa reunión negada a Reuters por videoconferencia, el propio ministro De Guindos declara en rueda de prensa esa especie de rescate que él llama “ayuda” y que puede llegar a los 100.000 millones de euros que se llevará a cabo a través del Fondo de Reestructuración Bancaria y de ahí, directamente a los bancos con problemas sin que se tengan que llevar a cabo más recortes.

Pero es que el Fondo de Reestructuración Bancaria es del Estado y, por tanto, público. Y, por tanto, de todos los españoles. ¿Cómo no va a afectar a los españoles? ¿Es que los bancos o cajas con problemas como Bankia no están afectando ya a muchos españoles? ¿Cómo se va a pagar esa “ayuda” al 3%?

Lo que queda claro es que, a partir de ahora, la política económica española   y, por tanto, la propia España, pierde su soberanía a favor de la Unión Europea, que será quien nos dirija, porque lo llame como lo llame el ministro De Guindos, esto no es ni más ni menos que un rescate.

Y a partir de ahora, va a resultar casi absurdo hablar de soberanía nacional, hablar de autonomías, porque lo que está claro es que se nos va a dirigir desde Bruselas. Y lo peor de todo es que cada día se nos dice una cosa distinta. Cada día se desmiente lo del día anterior. Y con una decisión de este nivel lo que parece mentira es que no haya sido el presidente del Gobierno el que se haya dirigido a los españoles.

Al menos, nos merecemos que Rajoy nos lo diga directamente y dé alguna vez la cara.

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