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Formación Cofrade

Desde la manigueta se ve casi toda la cofradía, y aquí, asido a ella, uno reflexiona sobre las cosas que pasan en nuestras hermandades.

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Desde la manigueta se ve casi toda la cofradía, y aquí, asido a ella, uno reflexiona sobre las cosas que pasan en nuestras hermandades.
Desde hace unos años se nota la preocupación de la Iglesia sevillana y de muchos cofrades, sobre todo de los mayores, por la calidad de la formación que han recibido los actuales gobernantes de nuestras cofradías, así como la que está recibiendo la juventud que llega con fuerza a ellas. Este tema ha calado tan hondo que el Arzobispado ha creado, dentro del Instituto Superior de Ciencias Religiosas, la Escuela Diocesana de Hermandades y Cofradías “San Fernando”, algo impensable en otras épocas y que no ha dejado indiferente a ningún cofrade, ya que, según consta en la misma “está dirigida a todas la Juntas de Gobierno y a todos los miembros de las Hermandades y Cofradías de nuestra Archidiócesis. De un modo especial (…) a los candidatos a formar parte de las Juntas de Gobierno”. De esta manera se nos está diciendo que es insuficiente la formación existente y que, con obligatoriedad o sin ella (nadie se ha pronunciado sobre esto por más que se diga), a todos nos hace falta ampliarla.
A mí lo que verdaderamente me ha preocupado ha sido la respuesta desconsiderada de la mayoría de los cofrades a la creación de esta Escuela Diocesana, pues verdaderamente creo que es más una herramienta al servicio del crecimiento espiritual y personal que una medida paliativa. También me preocupa que -según me informan desde la dirección del ISCR- solo sean 62 los inscritos al presente curso de la Escuela Diocesana, cuando en la Archidiócesis, en un cálculo estimado, podemos estar hablando de más de 7000 oficiales de junta.
En mis tiempos gran parte de esta formación que hoy añoramos se recibía en casa, de mano de padres y abuelos, otra parte en el colegio y otra en la Iglesia. Hoy día la primera parte, en muchos casos, no existe o no es suficiente; nos conformamos con enseñar a nuestros hijos lo básico, a veces ni insistimos en que recen antes de dormir. La segunda daría para varias entradas de blog y con respecto a la tercera… pienso que hay cursos presenciales de formación cofrade, gratis, de media hora, todos los domingos, en la Parroquia más cercana y a los que hemos dejado de ir.

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