La agencia de calificación Fitch rebajó esta noche la nota de la deuda soberana de Francia de AA+ a AA con perspectiva estable, como ya había adelantado en octubre que haría si el Gobierno no acometía reformas más profundas.
En su decisión, la agencia considera que las medidas anunciadas por París -que reducirán el déficit al 4,1 % en lugar del 4,3 % previsto- desde aquella advertencia "no serán suficientes para cambiar de forma significativa las proyecciones de Fitch sobre la dinámica de la deuda gubernamental francesa".
"El presupuesto de 2015 implica un descenso significativo frente a anteriores objetivos de déficit presupuestario", señala Fitch, que destaca que el Ejecutivo de Manuel Valls ha "pospuesto" su compromiso con el umbral fiscal del 3 % de 2015 a 2017 establecido por la Unión Europea.
Entre otros males de la economía francesa, la agencia de calificación apunta al alto nivel de la deuda, que podría alcanzar el 98 % del PIB en 2015 según el propio Gobierno, y a la incertidumbre acerca del crecimiento de la economía y de la evolución de la inflación a corto plazo.
En un comunicado, el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, aseguró que "toma nota" de la rebaja de la nota, aunque reiteró su compromiso con el ahorro previsto y con las "reformas necesarias para reforzar el crecimiento y para hacer más competitivas a las empresas".
Asimismo, dijo que los últimos indicadores demuestran las perspectivas de crecimiento, y recordó que, pese a todo, la deuda francesa "están entre las más seguras y las de mayor liquidez del mundo".
