Seis personas han muerto este año en Andalucía cuando practicaban deportes de montaña como alpinismo, senderismo o escalada, según los datos recopilados por Europa Press, que apuntan a que el macizo montañoso de Sierra Nevada es la zona con más siniestralidad de la región, en virtud de la altura y de lo escarpado de su terreno.
El último de los fallecimientos tuvo lugar esta misma semana, cuando una montañera austriaca perdió la vida cuando pretendía ascender al pico del Veleta desde la residencia universitaria de Sierra Nevada, en Monachil.
El cuerpo de la mujer, de 65 años, fue encontrada por los agentes del unos Servicio de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) de la Guardia Civil cerca del refugio de la Carihuela y se cree que murió a causa del frío sufrido; mientras que otro hombre que la acompañaba fue hallado con vida y signos de hipotermia dentro de la zona de pistas.
Este mismo fin de semana murió otro hombre al caer desde unos 20 metros de altura mientras escalaba en la zona conocida como Cañada de las Hazadillas, en la provincia de Jaén. En esta misma provincia, a principios de año, en febrero, falleció otro montañero que sufrió un accidente cuando cayó por la nieve en un paraje conocido como Camino Mata Begil, en el término municipal de la localidad jiennense de Torres, en Sierra Mágina.
Según los sucesos consultados, la escalada es uno de los deportes de montaña que más desenlaces trágicos ha tenido y el pasado día 20 de diciembre una mujer murió y un hombre resultó herido en un accidente en El Chorro, en la localidad malagueña de Álora. Los hechos sucedieron en la vía de escalada denominada 'Lluvia de asteroides' y el accidente se produjo al soltarse una piedra, lo que había provocado la caída de de la víctima.
Entre los deportistas que perdieron la vida en las montañas andaluzas este año también está un alpinista de 41 años de edad y vecino de Alicante, que falleció en mayo al sufrir un caída por un barranco de más de 100 metros de altura, ubicado en el Corral del Veleta, en el término municipal de Monachil (Granada).
Asimismo, la Guardia Civil rescató en abril el cadáver de un excursionista en Sierra Tejada, en el municipio malagueño de Alcaucín, que había sido hallado por varios senderistas, que descendían de la ruta de La Maroma.
DESAPARECIDO DIEZ MESES
Otro de los trágicos sucesos que este año han tenido como escenario la montaña ha sido el hallazgo, a finales del mes de octubre, de los restos de un hombre de 34 años de edad que desapareció en Sierra Nevada el 18 de diciembre de 2013. El cuerpo se encontraba en los Tajos de la Virgen, en la cara norte, y a unos 3.090 metros de altitud.
La Guardia Civil había realizado numerosas búsquedas, primero por los valles de los ríos Dílar y Genil, posteriormente por el barranco de San Juan y, finalmente, a más altura, en la cara norte de Sierra Nevada, en las que han participado además bomberos, voluntarios de montaña y familiares, y no fue hasta casi un años después de su desaparición cuando los restos mortales fueron encontrados.
CENTENARES DE RESCATADOS
Además de quienes perdieron su vida en la montaña, centenares de montañeros, senderistas y excursionistas han podido ser rescatados, en su mayoría por el Servicio de Montaña de la Guardia Civil, y su aventura no ha tenido unas consecuencias tan trágicas.
También Granada vuelve a ser la zona en la que ha habido más rescates e intervenciones, toda vez que Sierra Nevada también es uno de los espacios peninsulares en los que más se practica el montañismo. No obstante, ninguna provincia escapa a este tipo de sucesos que motivan, en muchas ocasiones, la salida del helicóptero de rescate.
A lo largo de este año, los agentes han rescatado desde escaladores, barranquistas, esquiadores o espeleólogos experimentados hasta familias y grupos de senderistas que, en ocasiones incorrectamente equipados y algo imprudentes, ven como en la montaña, tras algún accidente o por un cambio en las condiciones meteorológicas, puede acechar la tragedia.
Para mejorar la seguridad en las actividades de montaña, la Guardia Civil ofrece una serie de consejos, como procurar conocer con antelación el medio y las condiciones climatológicas, no acudir solo, dejar dicho a dónde se va, asegurarse de que se lleva el equipo adecuado a la actividad o no sobrestimar las posibilidades de cada uno.
En caso de accidente, se debe dar aviso a través del teléfono 062 ó 112, aportando datos como qué ha ocurrido, cuándo, dónde, estado de las víctimas y una localización lo más exacta posible. También se debe resguardar a la víctima y proporcionar los primeros auxilios.
