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El Defensor del Pueblo se lava las manos con el litigio de Abarzuza

La institución pasa la patata caliente al Gobierno local, al que le pide que intervenga

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El conflicto entre Talleres Ferrocarril y Pinares del Sur a cuenta del solar de las antiguas Bodegas Abarzuza parece que seguirá enquistado y sin visos de solución de momento. Máxime, después de que el Defensor del Pueblo Andaluz haya renunciado definitivamente a mediar entre las partes, argumentando que esa tarea se extralimita a sus funciones.

Así se lo ha comunicado José Chamizo a la Plataforma por un PGOU Alternativo, que le había solicitado días atrás su implicación para desatascar un litigio bloqueado durante varios años. Sin embargo, en su respuesta, la institución indica que la petición “no resulta procedente”, en tanto que “nos situamos ante una controversia entre particulares en cuyo origen no se encuentra ningún organismo público”.
Ahora bien, que Chamizo se niegue a intervenir no significa que se desentienda del todo del asunto. De hecho, en su carta de contestación al colectivo, deja una puerta abierta a un futuro arreglo, aunque, eso sí, lo supedita a la voluntad del Ayuntamiento.

De este  modo, el Defensor del Pueblo manifiesta abiertamente su deseo de que Talleres Ferrocarril y Pinares del Sur (sociedad participada por la promotora Comunidades del Sur) alcancen un acuerdo, algo que sería --dice-- “muy positivo” y reportaría “indudables beneficios sociales y económicos”, al permitir, por un lado, el desarrollo de la actividad constructiva en los terrenos de Abarzuza “en condiciones de normalidad” y, por otro, la continuidad del negocio de reparación de vehículos  en una nueva ubicación.
De ahí que Chamizo haya admitido a trámite la demanda de la Plataforma por un PGOU Alternativo “a los solos efectos” de trasladar el requerimiento de intermediación al Consistorio, al que reclamará información del resultado de su labor, en el supuesto de que acepte tal cometido. 

“Acoso” de la promotora

La entidad ciudadana --integrada por diversas asociaciones y organizaciones sociales de Cádiz--, lleva tiempo denunciando el “acoso” que la empresa perpetra contra el dueño de Talleres Ferrocarril, Francisco Ramírez, quien asegura que no se marchará de  la parcela hasta que “la inmobiliaria me ofrezca una nave que cumpla con todo los requisitos legales”, en virtud de lo pactado en 2002 con Pinares del Sur. Una posición que ha sido avalada ya, dicho sea de paso, por varias sentencias judiciales.

Queda ahora saber si dará algún paso el equipo de Gobierno local, cuyo papel hasta la fecha se ha limitado a poner en contacto a los afectados y poco más. Precisamente, este desinterés fue lo que impulsó a la plataforma a elevar su queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz, el mismo que ahora, curiosamente, devuelve la pelota al tejado municipal.

“Esperamos que ahora sí colabore el Ayuntamiento”

El rechazo del Defensor del Pueblo Andaluz a involucrarse en el litigio de Abarzuza ha dejado insatisfechos a los miembros de la Plataforma por un PGOU Alternativo que, a decir verdad, esperaban bastante más de              esta institución.

El portavoz Daniel López subrayó ayer su “decepción” tras conocer la decisión de José Chamizo de desmarcarse del tema, alegando para ello que no puede personarse en un conflicto entre dos particulares.
“Aunque no todo es negativo”, añadió el activista, quien valoró favorablemente la solicitud que el organismo autonómico ha trasladado al Ayuntamiento para que ejerza de mediador entre las partes enfrentadas.   
López se mostró moderadamente ilusionado con este aspecto de la respuesta de Chamizo, pues, en su opinión, podría servir de acicate para que el Consistorio termine “colaborando en la búsqueda de una solución”. Algo que aún no ha ocurrido -sostiene- pese a los requerimientos formulados por la oposición política y colectivos como el que él representa.

Pero “una cosa es que se lo reclamemos nosotros y otra muy distinta que sea el Defensor del Pueblo Andaluz el que le presione para que mueva ficha”, concluyó.  

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