Valderas dice que la marcha de Rosa Aguilar ha reactivado la militancia en IU

El coordinador general de Izquierda Unida en Andalucía, Diego Valderas, aseguró ayer que la marcha de Rosa Aguilar a la Junta de Andalucía no ha afectado al partido, y por el contrario, ha reactivado la militancia, con la incorporación de unas cien personas en los últimos días.


En declaraciones a los periodistas en Huelva, donde participó en la manifestación del 1 de Mayo, Fiesta del Trabajo, Valderas entendió que el debate sobre la marcha de Aguilar está cerrado, y animó a los militantes a entender que "yo creo que cuando alguien se va, hay que ver los que vienen".


"Rosa Aguilar ha optado a lo que ella ha considerado más oportuno, aunque no lo hemos compartido", subrayó Diego Valderas, que se congratuló de las incorporaciones a la militancia que ha tenido la formación desde la marcha de Aguilar.


Valderas enfatizó que "Rosa Aguilar es el pasado, y el futuro es otra cosa".


Por otra parte, el presidente del PP-A, Javier Arenas, ha anunciado que enviará la próxima semana al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y al coordinador regional de IU, Diego Valderas, sendas cartas para plantearles la necesidad de que no se "pierda ni un minuto más" y se celebren reuniones que permitan cerrar acuerdos para hacer frente a la crisis económica en la comunidad.


Según Arenas, Andalucía "exige tiempos de soluciones y no de fotos", lamentando que los compromisos que asumió José Antonio Griñán en el debate de investidura "han tenido tan sólo una semana de duración, ya que se han caído todos". "Ese es el problema de los cambios sin urnas, que duran menos de diez días", apuntó el dirigente popular.


Tras señalar que Griñán "ya ha abandonado la posibilidad de un pacto andaluz por el empleo, que el PP seguirá reclamando", Arenas insistió en que es la hora de abordar reformas en profundidad en la comunidad para empezar a salir de la crisis.


En este sentido, quiso dejar claro que está dispuesto a verse con Griñán cuando éste quiera, siempre que ello sirva para "algo constructivo en beneficio de las familias andaluzas" y no simplemente para una fotografía.


Para Javier Arenas, lo que merece la pena es que se convocaran reuniones al más alto nivel de los tres partidos y grupos parlamentarios para tratar de cerrar acuerdos contra la crisis y en las que estarían presentes por parte del PP-A, el secretario general, Antonio Sanz, y la portavoz parlamentaria, Esperanza Oña.


El dirigente popular afirmó que luego esos posibles acuerdos entre los partidos podrían tener como cierre, si hace falta, una reunión de él con Griñán y con Valderas.


Luis García Garrido, provable senador


Por otra parte, uno de los dos escaños del PSOE-A en el Senado por Andalucía que han quedado vacantes tras la entrada de Luis Pizarro y María del Mar Moreno en el Gobierno andaluz podría ser ocupado por el ex consejero de Obras Públicas y Transportes Luis García Garrido, que no ha continuado en el nuevo Ejecutivo de José Antonio Griñán y tampoco es diputado autonómico.


La Comisión Ejecutiva del PSOE-A tiene intención de abordar este asunto la próxima semana, con el fin de que los dos nuevos senadores en representación de la comunidad que le corresponden, que son designados por el Parlamento, pudieran ser elegidos en la próxima sesión plenaria, prevista para los días 13 y 14 de mayo, según informaron a Europa Press fuentes socialistas.


Como se recordará tanto Luis Pizarro como María del Mar Moreno tuvieron que dejar su acta en el Senado, por incompatibilidad, tras haber sido nombrados como consejeros de Gobernación y de Educación, respectivamente, en el nuevo Gobierno de José Antonio Griñán. 


En la Cámara Alta, hay actualmente nueve senadores en representación de la comunidad autónoma, cinco de PSOE y cuatro del PP, que fueron designados por el Parlamento en función del resultado de las pasadas elecciones autonómicas de marzo de 2008.


El artículo 106.17º del Estatuto de Autonomía señala que la designación de los senadores y senadoras que correspondan a la comunidad podrá recaer en cualquier ciudadano que ostente la condición política de andaluz. Antes de la reforma estatutaria, para ser senador por la comunidad se requería ostentar un escaño en la Cámara autonómica.